| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Amancio Ortega /  FORBES
Amancio Ortega / FORBES

Un estudio revela que los estudiantes siguen aspirando a ser funcionarios

Aunque para Podemos el dueño de Inditex es un mal ejemplo, los estudiantes de Bachillerato le ven como un referente. Un estudio revela que, no obstante, se conforman con ser funcionarios.

| El Semanal Digital Opinión

Los estudiantes españoles sí admiran a Amancio Ortega, fundador de Inditex. Es de hecho, junto a la actriz Emma Watson y el también empresario Steve Jobs, el ya fallecido impulsor de Apple, las personas en las que se miran cuando sueñan con el futuro.

El caso del dueño de Zara es muy significativo, por el antagonismo existente entre la admiración que despierta entre los adolescentes y jóvenes y las furibundas críticas que suscita, sin embargo, entre los dirigentes políticos teóricamente más novedosos: la práctica totalidad de los líderes de Podemos, desde Alberto Garzón hasta Pablo Iglesias, han criticado al empresario gallego que comenzó en un taller en su pueblo, Arteixo, incluso cuando donaba miles de millones para la investigación contra el cáncer.

Los chavales se ven trabajando fuera en puestos que aún ni siquiera existen

La reveladora conclusión forma parte del macroinforme titulado 'El futuro laboral de los jóvenes', elaborado por la Fundación Axa y Educa 2020, que también arroja otros datos muy llamativos. Quizá el más elocuente es el que apunta que el 59.3% de los estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional está convencido, en estos momentos, de que el día de mañana trabajará fuera de España y en una especialidad laboral que ahora mismo aún no existe.

Estas son algunas de las conclusiones de este trabajo que se basa en una encuesta a de 12.000 alumnos españoles de entre 16 y 19 años, realizada por GAD3, entre enero y abril de este año, que se ha presentado esta semana en Madrid. En este acto ha participado la secretaria de Estado de Ciencia, Carmen Vela, que ha destacado la importancia de la orientación a los jóvenes españoles en el sistema educativo.

"La educación tiene que hacer este abordaje. Necesitamos preparar la mente de quien tenga que trabajar, decirle que no lo va a hacer solo y en su área, sino en equipo", ha subrayado Vela, que, a su juicio, España va a necesitar "cada vez más" en el mundo laboral materias combinadas, donde la investigación "es la punta de lanza". "¿Cómo vamos a hacer la salud solo con médicos?", ha preguntado, para añadir que "los problemas no se van a poder resolver con una única disciplina".

Es precisamente la orientación uno de los problemas sobre los que llama la atención este documento y del que el director de GAD3, Narciso Michavila, ha puesto el acento. "Hay un déficit de orientación profesional", ha subrayado este experto, que ha destacado, no obstante, que los estudiantes de FP tienen más claro en qué sector trabajar porque cuentan con más información frente a los de Bachillerato. "El alumno de FP ya se ha decantado hacia lo que le gusta y su formación es más práctica", ha añadido.

 

 

De hecho, la primera fuente de información profesional para los encuestados es su propia madre, seguido del padre, los amigos e Internet. El tutor académico, los servicios de orientación de los colegios o los profesores están en los últimos lugares.

La gran mayoría de los alumnos de Bachillerato (85%) quiere estudiar un grado universitario, un 11% un módulo de FP de grado superior y sólo un 3% quiere trabajar tras finalizar esta etapa educativa. Más de la mitad de los estudiantes de FP, por el contrario, quieren continuar estudiando un grado superior, sólo el 9,7% se plantea ir a la Universidad y casi un tercio (31%) quiere trabajar al terminar el grado medio.

Aún hoy, 1 de cada 3 jóvenes aspira a trabajar en la Administración Pública. Casi nadie quiere emprender

A la pregunta de si tienen pensado estudiar fuera de España tras la Secundaria, solo el 16% se lo plantea, una respuesta que contrasta con que una mayoría (59,3%) cree que va a desarrollar parte de su carrera profesional en el extranjero. "Es verdad que en España somos muy conservadores residenciales pero la generación actual es una sociedad global", ha señalado Michavila, que ha explicado que si bien casi todos quieren estudiar en España, asumen que van a trabajar fuera unos años.

Los estudios superiores de la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas son los preferidos (44%), seguidos de los de Ciencias de la Salud (23,9%), Ingeniería y Arquitectura (16,7%), Ciencias (10,5%) y Artes y Humanidades (4,8%). Según Michavila, los alumnos de Bachillerato, al no tener claro su carrera profesional, eligen titulaciones polivalentes como Administración y Dirección de Empresas, que se encuentran en la rama de las Ciencias Sociales.

 

 

Sobre este asunto, la secretaria de Estado de Ciencia ha lamentado el déficit de alumnos en carreras tecnológicas y científicas, que aunque se da en "todo el mundo", es "especialmente significativo en España" porque son estudios difíciles, algo más caros, pero, sobre todo, porque presentan "más incertidumbre" que otros sobre el puesto de trabajo que el alumno va a desarrollar en el futuro.

En esta encuesta también se pregunta a los jóvenes a qué quieren dedicarse después de acabar sus estudios. Trabajar en una multinacional (33%) y en el sector público (32%) están en primer lugar y, a bastante distancia, se sitúa el deseo de crear su propio negocio (12%) o ser autónomo (5%).

'¿A qué personaje público te gustaría parecerte de mayor?' es la única pregunta abierta de este estudio dirigida a los estudiantes españoles, que sitúan a la actriz Emma Watson, Amancio Ortega y Steve Jobs en los primeros lugares, seguidos de Bill Gates, sus propios padres o Rafael Nadal, entre otros.

La foto final está llena de claroscuros: de un lado admiran a los mejores, pero de otro confían en lograr un puesto fijo en la Administración. Y para resolver sus dudas, se fían más del consejo familiar que los recursos públicos en forma de gabinetes de orientación, una conclusión que invitar a reflexionar con urgencia a los responsables políticos y profesionales de la educaicón española.