| 26 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Sánchez y Rajoy, ¿una nueva relación?

Los movimientos pactados por los lideres de PP y PSOE han rebajado, al menos momentáneamente, los grados en los que estuvimos al inicio de la pasada semana. El lunes se comprobará.

| Antonio Martín Beaumont Opinión

 

 

Los actos oficiales de la Fiesta Nacional, empañados por el trágico accidente del Eurofighter, transcurrieron con una afluencia récord y la solemnidad de todos los años. Desfile militar por el Paseo de la Castellana entre gritos de Viva España (y con la participación por primera vez desde el año 83 de la Policía Nacional), izado de la bandera, emocionante ofrenda a los caídos por España y recepción en el Palacio Real. Sin embargo, los gestos y comentarios de la clase política estuvieron centrados en la crisis de Cataluña.

Los movimientos pactados por Mariano Rajoy y Pedro Sánchez han rebajado, al menos momentáneamente, los grados en los que estuvimos al inicio de la pasada semana. Las negociaciones, largas, se llevaron fuera de los focos con eficacia y discreción. Bingo: el fruto ha sido un alivio generalizado en el PSOE, aun cuando algún próximo a Susana Díaz ha llegado a ser muy gráfico para definir la situación: «Para llegar al “sí es sí” [en el uso del artículo 155], debimos decirlo desde el principio».

La prioridad ahora para Ferraz es sentar a los soberanistas en la comisión sobre el modelo territorial

Inasequibles al desaliento, la prioridad ahora para Ferraz es sentar a los independentistas en la comisión del Congreso sobre el modelo territorial, que deberá trabajar durante seis meses en el intento de asentar los mimbres de una reforma de la Constitución. Con esa baza, Sánchez aspira dar oxígeno al PSC, que pelea por tener un papel relevante en el tablero catalán.

Los tiempos y las estrategias los marca el presidente del Gobierno de la mano del jefe de la oposición, que ha aguantado los tirones de propios y extraños. "Me tuve que morder la lengua con los veteranos", ha llegado a confesar el secretario general del PSOE. En las últimas horas ha realizado una ronda telefónica, de carácter interno, para informar a las federaciones de su acuerdo con el presidente del Gobierno.

Más sintonía

La posición de Estado de Sánchez ha apuntalado esa sintonía con Rajoy, coincidiendo en la necesidad de actuar con prudencia y proporción, pero también en la obligación de trasladar estabilidad y tranquilidad a la ciudadanía y ha dejado en un plano menos vistoso a Albert Rivera. 

De hecho, el líder de Ciudadanos se enteró a posteriori del acuerdo para actualizar la Carta Magna o de la decisión de dosificar la activación del artículo 155, lo cual, además, está lejos de compartir. Sus prisas han caído en saco roto y la desazón se ha instalado en su rostro como un tatuaje. 

"Albert tiene la sensación de ser más entendido en la calle que en los pasillos del poder", me confiesa un miembro de su núcleo duro. "Él debe rebelarse además contra la imagen de líder radicalizado que le intentan colgar", añadía.