El impacto psicológico del soberanismo

Es evidente que el independentismo ha afectado psicológicamente y mucho. Ahora lo llaman algunos el fenómeno de mascullar, hablar entre dientes y en voz baja , sin pronunciar de forma clara las palabras.

También, en sentido coloquial, masticar o ir digiriendo poco a poco un sinsentido, una situación en la que muchos se vieron inmersos, con miedo y paralizados. Su vida y su trabajo se ubicaban en esta geografía y se generaba una ansiedad extrema ante el miedo a represalias .

Violencia, enfrentamientos, mentiras en las redes y recuerdo de las historias de guerras ya sucedidas en el pasado y que los abuelos habían narrado en su niñez. Aunque parezca que no se habían escuchado, ahora salen a la luz con virulencia.

Crisis asmática

Se sienten desprotegidos y desorientados, con un final incierto. Gente encerrada en sus casas, atemorizada, desarrollando una incipiente agorafobia . Al salir a la calle, me contaba Alberto,  todo le daba vueltas añadiéndose otros síntomas como sudoración y pseudocrisis asmática.

El ciudadano se sienten desorientado, con un final incierto, desarrollando una incipiente agorafobia

Llegada la noche tampoco dormía, se había instalado el insomnio. Taquicardia, crisis de ansiedad, dificultad al tragar la comida. La solidaridad y la empatía desaparecen en aras del narcisismo y violencia de unos pocos que preconizando el diálogo inexistente, intentan imponer un ideario y modelo de sociedad dictatorial de unos pocos.

Consecuentemente se genera en la sociedad, y en cada miembro en particular , un sentimiento de inseguridad que es una vía rápida a la patología. Un gran amigo guardia civil me contaba la situación vivida dentro de los hoteles y no sólo con su expulsión de los mismos sino con el ataque de la masa que le insultaba.

El desequilibrio

La definición de su situación era muy descriptiva afirmando sentirse como suspendido en el aire,  sin posibilidad de reacción y tanto podría mantenerse como caerse. En situaciones determinadas, el control mental no existe o es prácticamente imposible.

Basta simplemente para erradicar la ansiedad y desequilibrio un cambio de contexto y situación. El equilibrio vendrá por sí sólo aunque a veces una situación similar nos reavive recuerdos desagradables e interiorizados.

Contrariamente a quién afirma que el mero hecho de ver en tv estas escenas creaba ataques de pánico, en otras personas ha sucedido lo contrario. Observar debates o ver los hechos desde la barrera, les eliminaba una idea fija, obsesiva y repetitiva haciéndoles ver un rayo de luz y esperanza.

Impacto emocional

En otras personas y observando cómo grandes empresas se iban de Cataluña, una posible inseguridad económica va a la par de una inseguridad emocional. La vida pendiente de un hilo y en muchos casos, el sacrificio de toda una vida.

La convivencia es fundamental y el diálogo pero este último es completamente imposible con quienes ven un único punto de vista y sin importarle una población entera esté tocada psíquicamente. Es muy grave porque la mente rige nuestro cuerpo y conducta y un país fuerte se construye con gente sana y libre. Jamás sometida al yugo de impostores.