Rufián se pelea con un filósofo que minusvaloró a Freud

"Que nadie toque el enfoque clínico del ámbito patológico, hasta ahí podíamos llegar". Tras esas palabras previas, el diputado de ERC Gabriel Rufián llegó a las manos con el filósofo uzbeko Petri Metre, que acaba de decir en público que la obra de Jung es mucho más interesante que la de Freud.

Es el segundo episodio en pocos días en el que el dirigente independentista se ve forzado a defender sus valores y conocimientos culturales, tras el de Sijena, en el que se opuso al traslado de obras de arte desde Lleida hasta Aragón disertando sobre la naturaleza histórico-artística de los sepulcros, cuadros y esculturas afectadas y su anclaje en el legado creativo del pueblo catalán.

También la Dama de Elche

"Si la Dama de Elche conecta los orígenes antropológicos de la etnografía rupestre con un espacio físico-temporal de los Paísos Catalanes, Sijena sintetiza la cosmología identitaria de Cataluña sobre una premisa científica que no descarta el impulso espiritual de los primeros pobladores", dijo entonces Rufián.

Rufián dijo no tener nada contra Aragón por lo de Sijena, pero insistió en que era más de Gandalf

Ahora la mecha la prendió el filósofo, presente con Rufián  como ponentes ambos en el Congreso 'Particularidades del alma platónica en su cosmovisión científica', al asegurar que Jung era superior a Freud porque negaba "la falacia del cientificismo" y apostaba por la predominancia "de los elementos irracionales y acausales que la ciencia ignora".

Contra Calvino

Para el dirigente de ERC eso fue demasiado y, apelando a la defensa que Castellio hizo de Servet en la Ginebra de Calvino, tildó a su oponente de "apóstata de la metafilosofía" y se comprometió a defender el legado de Freud "hasta el límite de mis fuerzas". "Se empieza por discutir a Heráclito y se termina anteponiendo a Bioy Casares sobre Rulfo, y no", señaló tras declararse no obstante seguidor de las tesis de Parménides y del universo literario de Jorge Edwards.

Aunque hubo mamporros varios, la sangre no llegó al río por la intervención de un experto en Derrida que calmó al diputado republicano ofreciéndole disertar en un panel del expertos sobre la obra L'animal que donc je suis y en general sobre el posestructuralismo.

Tras calmarse tomando una zarzaparrilla con una brioche de pechuga de pavo al brócoli, Rufián quiso despejar toda duda respecto a su discurso sobre Sijena. "Que yo defienda la conservación de ese patrimonio no significa que desprecie a Aragón. Pero la gente debe entender que soy más de Gandalf", terminó.