Zoido pide ayuda a la Liga de la Justicia para capturar a Puigdemont

Evitara toda costa que el ínclito Carles Puigdemont se cuele en España para ser investido president de Cataluña. Por tierra, mar o aire. Y con todos los medios. Da igual si están al alcance o no. Ésa es la misión que se ha impuesto el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que quiere contrarrestar así las aceradas críticas y la impopularidad que se ha ganado en los últimos meses a cuenta del dispositivo del 1-0, los inmigrantes encarcelados en Archidona o la nevada del día de Reyes.

De partida habrá un monumental despliegue de agentes y el establecimiento de un dispositivo de vigilancia y seguridad; una movilización que exigirá una enorme dotación de recursos. “Tendremos algún problemilla con las dietas y las horas extra, pero ya he hablado con mi compadre Cristóbal [Montoro] y me ha prometido arreglarlo sacándose de la manga una nueva campaña de inspecciones fiscales entre autónomos y declaraciones a devolver para cubrir el agujero”, ha dicho el ministro en un corrillo en el Congreso, al que ha tenido acceso un reportero de El Pato Cojo ligeramente oculto en el interior de un jarrón chino.

El ministro Zoido, recogiendo sus cosas en el Congreso antes de partir a Cádiz para buscarle alojamiento a la Liga de la Justicia.

Pero la acción más audaz, que muestra a la vez la importancia con la que el ministro se toma esta cuestión, es que se pedirá ayuda a la mismísima Liga de la Justicia para que colabore en la interceptación del expresident fugado a Bélgica. A tal fin, según el titular de Interior, el CNI ya se ha puesto en contacto con los representantes legales de los superhéroes para que participen en el despliegue, “porque con nuestros policías y guardias no llegamos a cubrir todas las estaciones, puertos y aeropuertos, ni los 2.000 kilómetros de frontera terrestre ni los casi 6.000 de costa”.

Se teme que Puigdemont trate de infiltrarse en las chirigotas. Así, se vigilarán sobre todo aquellas con disfraces de melenudos o de calvos, “por si quiere despistarnos”

Con respecto a esto último, el ministro también hizo saber en el corrillo que ha pedido a la ministra Cospedal que haga consultas en Washington por si la Armada estadounidense podría prestar por unos días algunos de sus portaaviones. “Nos conformaríamos con el USS Ronald Reagan, por ejemplo, que me han dicho que es de los más nuevecitos, aunque sea para meter un poquito de miedo”.

Incluso, el ministro quiere tener también cubierta la posibilidad de que Puigdemont trate de infiltrarse por el aire y está estudiando cómo establecer contacto con los Guardianes de la Galaxia. “Un colaborador me está haciendo las gestiones a ver si a través de la Estación Espacial Internacional se puede hacer algo, pero de momento solo me ha entregado un termómetro para ver si tengo fiebre”.

Por lo demás, Juan Ignacio Zoido dejó caer que les ha llegado el soplo de que Puigdemont y su gente podrían tratar de colarse por Cádiz, aprovechando la confusión del Carnaval. “De hecho, el portaaviones podríamos tenerlo dando vueltas por allí, por si acaso”, avanzó el titular de Interior, que apuntó también que se prestará especial atención a las chirigotas con disfraces y tipo de melenudos o de calvos “por si el fugado trata de confundirse en ellas aprovechando bien el casquete de pelo que luce u opta por un cambio radical de imagen para despistarnos”.

Interior aún no ha podido contactar con los Guardianes de la Galaxia. Pero se sigue insistiendo.

Sea como fuere, el ministro confiesa que tiene un pálpito con esta pista y por si acaso ya le ha buscado alojamiento a los integrantes de la Liga de la Justicia  en la Tacita de Plata y alrededores, “en pensiones y hostales sencillos, donde podrán pasar desapercibidos, estarán bien atendidos y se les asegura la discreción. Nada de piolines. Y menos en Cádiz, donde el cachondeo ya lo tenemos asegurado”.

“Oye, y si luego resulta una falsa alarma, pues el Supermán, el Batman o la Wonder Woman pueden echarse unas risas y relajarse un poquito en los Carnavales, con un pescaíto y unas manzanillas, que también tienen derecho las criaturas”, concluyó Zoido, sin poder contener un ligero y molesto tic nervioso en el ojo

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