| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Presa de Ricobayo
Presa de Ricobayo

El vaciado del pantano de Ricobayo no tuvo irregularidad alguna

La Confederación Hidrográfica del Duero ha cerrado el expediente a la eléctrica tras comprobar que se han cumplido las condiciones de gestión recogidas en la concesión. El vaciado procedía.

| ESdiario Empresa

Y al final Iberdrola llevaba razón. La Confederación Hidrográfica del Duero no ha encontrado incumplimiento alguno de la normativa de aguas en la gestión que hizo Iberdrola en el vaciado del pantano el pasado mes de julio. Así de claro lo señala la entidad en la resolución del expediente que abrió a la compañía por el importante descenso del nivel del embalse de Ricobayo (Zamora).

La difusión interesada de la información en el mes de agosto supuso el vapuleo en las redes, la precipitación de titulares poco afortunados y el menoscabo en la reputación de la eléctrica. Básicamente, se la acusaba de haber vaciado el embalse para aprovecharse del precio elevado de la electricidad. Es decir, que había llevado a cabo una mala praxis, convirtiéndose en el epítome de la opulencia de las eléctricas.

Nada más lejos de la realidad, Iberdrola explicó que todos los años realizaba esta operación de vaciado y que habían hecho, básicamente, lo mismo que en ejercicios anteriores. De nada sirvieron las explicaciones. Ahora, la resolución de la Confederación Hidrográfica del Duero pone negro sobre blanco lo que la eléctrica lleva defendiendo desde hace meses.

"Se ha comprobado que se han cumplido las condiciones recogidas en la concesión para realizar el aprovechamiento hidroeléctrico de las aguas del embalse así como las normas de la explotación de la presa", explica la resolución del organismo público adelantada por El Mundo.

La investigación se centró en si se había hecho un correcto aprovechamiento de la concesión para la producción de energía eléctrica, el cumplimiento de las normas de explotación de la presa y el de la normativa de la calidad de las aguas superficiales.

En agosto pasado, el actual vicepresidente de Iberdrola España, Antonio Miguel Carmona, cuya relación con Ignacio Galán se remonta desde hace 17 años, experto directivo de numerosas multinacionales y profesor de Economía, denunció a Podemos y a un periodista, llamado Daniel Domínguez, que acusó falsamente a Iberdrola del vaciado del pantano.

El diario La Marea y Podemos en pleno, especialmente el experto en optimización fiscal, Juan Carlos Monedero, se lanzaron al cuello de Carmona. Lo que no sabían es que Carmona pertenece al mundo empresarial desde hacía 30 años.

Carmona, Doctor en Ciencias Económicas y diplomado en Energía, denunció la falsa acusación del periodista Daniel Domínguez, que ahora queda en evidencia

Además, se han evaluado los parámetros básicos que definen la calidad del agua tanto en el embalse de Ricobayo como en los de Villalcampo y Castro por su conexión. "No se ha producido mortandad de ictiofauna", sentencia el escrito. "En consecuencia, no procede la apertura de un expediente sancionador dado que las actuaciones realizadas en la gestión del embalse no suponen un incumplimiento alguno de la normativa de aguas", concluye el expediente.

Por su parte, desde el Gobierno se está trabajando en la redacción de en un código de buenas prácticas para impedir que los concesionarios hagan un uso abusivo de los embalses. El problema es que es un brindis al sol, ya que se trata de una mera relación de principios bien intencionados que no comportan sanción alguna y que es de adhesión voluntaria.

Ya en el real decreto que aprobó el Gobierno en septiembre con el que se trataba de controlar la subida de la luz se aprovechó para establecer unos principios generales sobre el uso del agua con fines eléctrico. Así, los embalses tendrán una cota mínima que nunca podrá ser desembalsada y se limita a un máximo de caudal mensual para la turbinación.

"Los datos evidencian una reducción de las aportaciones producidas en la serie hidrológica posterior a 1980 (1980/81-2017/18), respecto a la serie de los cuarenta años previos (1940/41- 1979/80), del orden del 11% como valor medio para el conjunto de España, aunque esta cifra alcanza el 22 % en cuencas como el Tajo o el Guadiana", explica en el texto que regula la gestión de los embalses.