A pesar de este contexto, Iberdrola ha registrado un fuerte desempeño de su actividad en los nueve primeros meses de 2021, con unas inversiones que se incrementaron un 6%, hasta los 7.036 millones de euros, destinando un 77% a los mercados internacionales. Un 90% del total fueron dirigidas al desarrollo de nuevos proyectos renovables, almacenamiento y redes inteligentes. Las inversiones en redes se incrementan un 27%, hasta los 3.185 millones de euros.
Las inversiones en España ascendieron a 1.593 millones, un 21% más que en el mismo periodo de 2020 y han ido dirigidas al desarrollo de nuevos proyectos renovables por importe de 792 millones de euros; a redes inteligentes por 445 millones; y a mantenimiento de centrales y otras inversiones un total de 356 millones.
“Continuamos comprometidos con nuestra estrategia de sostenibilidad basada en la lucha contra el cambio climático y la creación de riqueza y empleo en las comunidades donde operamos, en beneficio de nuestros grupos de interés”, ha resaltado el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán.
Entre enero y septiembre de 2021, la compañía alcanzó un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 8.165 millones de euros (+10,7%), impulsado por Estados Unidos y Brasil. El 87% del total procedió de redes y renovables. En este parámetro destaca, según la compañía, el impacto negativo del aumento de los precios de la energía en España y el Reino Unido, así como las medidas regulatorias en España.