Iglesias se alinea con los golpistas para indignación máxima del PP, PSOE y C's

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, evidenció este miércoles que la formación morada ha quedado aislada, fuera de la unidad y lealtad constitucional de PP, PSOE y Ciudadanos frente al órdago catalán y convertido en una mera coartada nacional del independentismo.

Tal vez por eso, comenzó su réplica al discurso de Mariano Rajoy en el Congreso con un virulento ataque al líder de Ciudadanos, Albert Rivera. "Desconfíe del señor Rivera, es el operador de José María Aznar en esta crisis. Y a usted, José María Aznar no le quiere", se descolgó.

Iglesias volvió a defender la "plurinacionalidad" de la Nación española y exigió a Rajoy que no aplique el artículo 155 contra Puigdemont. Y volvió a reclamar un referéndum pactado entre La Moncloa y la Generalitat.

"Hubo un tiempo en que ustedes sabían lidiar con la pluralidad del Estado. Ustedes se equivocaron con el Estatuto. Dejaron de ser un partido de Estado, utilizaron Cataluña para envolverse en la bandera. Son los principales responsables de que se rompa España", censuró al presidente del Gobierno. "Estamos ante un problema político, no de legalidad. La palabra nacionalidades en la Constitución del 1978 implica reconocer que España es un país plurinacional", concluyó.

Rajoy destapa el "ataque desleal y muy peligroso" de Puigdemont

Antes, Rajoy justificó ante el pleno su decisión de poner en marcha la vía del artículo 155 de la Constitución con la Generalitat de Cataluña por considerar que los dirigentes catalanes han usado "su posición institucional para perpetrar un ataque desleal y muy peligroso" contra la Constitución, la unidad de España, el Estatuto de Cataluña y "lo que es peor, contra la convivencia".

Rajoy arrancó su comparecencia confirmando que el requerimiento que ha enviado al presidente catalán, Carles Puigdemont, para que aclare si ha declarado o no la independencia de Cataluña se ha producido "al amparo del artículo 155 de la Constitución". Este artículo, que permite al Gobierno dar instrucciones a las autoridades de una comunidad autónoma para que cumplan sus obligaciones, tiene como paso previo un "requerimiento" al presidente autonómico de que se trate.

El jefe del Ejecutivo también subrayó que, con el supuesto referéndum del 1 de octubre, el Gobierno catalán "incumplió la ley, las sentencias de los tribunales y su propia legalidad" y además "soliviantó las calles para simular una legitimidad democrática de la que carecían".

Rajoy defendió que la crisis generada va mucho más allá de una diferencia política, sino que es un "desafío a requisitos previos a cualquier discusión política". "Lo que hemos visto, el desorden, la división entre catalanes y la huida de empresas son dramáticas consecuencias de la violación de las leyes", remachó.

Plena sintonía del PSOE con el Gobierno

Por su parte, la portavoz del PSOE, Margarita Robles, mostró la plena sintonía de los socialistas con el Gobierno. Rechazó la mediación que propone Carles Puigdemont y le advirtió que el diálogo se debe dar en el Parlamento. En su discurso, en el que instó a Mariano Rajoy que haga "autocrítica" con su actuación en Cataluña, insistió en que la política se haga en el Congreso de los Diputados y para reformar la Constitución.

"No necesitamos más mediadores que nosotros, que somos los representantes de las soberanía popular", enfatizó la portavoz socialista, quien apeló a la lucha por la democracia y por Europa que ha protagonizado el PSOE en sus 140 años de historia.

Por ello, recalcó que para el PSOE, que asume los valores básicos de la Constitución es esencial hacer política, en este marco, en el Parlamento. En este contexto, ha recordado que su partido ha puesto en marcha una comisión de Estudio en el Parlamento para la reforma de la Constitución. 

Por su lado, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no dejó pasar la oportunidad de replicar a la andanada que le lanzó Iglesias desde la tribuna. Y se mostró orgulloso de coincidir con Felipe González y José María Aznar en defensa de la unidad de España. "Tendría un problema si estuviera en su lugar compartiendo proyecto y causa con quienes quieren romperla", apostilló.

"Esto no se soluciona con ideas mágicas, se soluciona parando el golpe, yendo a las elecciones, teniendo un interlocutor y con gente que respete las leyes reformando nuestra Constitución", remachó.