| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Grande-Marlaska  durante la entrega de medallas al Mérito a la Protección Civil.
Grande-Marlaska durante la entrega de medallas al Mérito a la Protección Civil.

Marlaska aparca la investigación sobre las cartas con balas tras el bluf del 4-M

Durante la campaña electoral Interior informó minuciosamente del curso de las pesquisas. Ahora, en vista del nulo rédito político que sacaron los socialistas, ya no es asunto prioritario.

| A.I.M. España

 

Tuvo que ser la diputada de Vox Macarena Olona la que el miércoles le preguntara a Fernando Grande-Marlaska qué pasa con las famosas cartas con balas, en qué han quedado. Y ni por ésas. 

Tres semanas después de que Pablo Iglesias y el PSOE -a rebufo- activaran la "alerta antifascista" a propósito de las misivas amenazantes contra diversos altos cargos, nada se sabe del autor. O autores.

Pasadas las elecciones madrileñas, y en vista del nulo éxito de la campaña del miedo, el debate se ha disuelto como un azucarillo, aun cuando Iglesias pidió incluso una condena explícita del Rey Felipe VI a la "violencia fascista". Y el Ministerio del Interior ha corrido un tupido velo. 

Fuentes del mismo se limitan ahora a señalar a ESdiario: "No podemos dar detalles sobre investigaciones en curso" y a remitirse a las explicaciones que quiera dar el ministro (pero no quiere); cuando durante la campaña electoral informaron casi al minuto de las pesquisas. 

Del minuto y resultado al mutismo total

El asunto se convirtió en el eje de la campaña de la izquierda. Interior dio una descripción precisa de la munición que contenían las primeras cartas contra Grande-Marlaska, Iglesias y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez (del calibre 7,62 mm). 

El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, llegó a ser entrevistado en el Canal 24 Horas de TVE para ofrecer detalles a la audiencia, como que se había encontrado ADN y huellas dactilares en los documentos.

Reyes Maroto posando para la prensa con una imagen ampliada de la navaja.

 

La ministra de Industria, Reyes Maroto, hasta posó a las puertas del Congreso con una fotografía ampliada de la navaja que recibió en su despacho y que nada tenía que ver con las otras cartas. Dijo que estaba ensangrentada, luego resultó ser pintura. Y el autor, un esquizofrénico diagnosticado que había puesto su nombre y dirección en el remite. 

De hecho, cuando la Policía empezó a sospechar que el emisario del resto de cartas también podía ser un perturbado, a Grande-Marlaska ya no le interesó que la investigación se cerrara antes de las elecciones. Todo lo que no fuera un fascista detenido -o varios- era un nuevo misil en la línea argumental del PSOE y Unidas Podemos.

Cuando los Mossos también interceptaron en San Cugat del Vallés una carta con dos balas para Isabel Díaz Ayuso, el interés político decayó aún más, que no el policial. De hecho Iglesias recibió otra carta (desvelada por El Confidencial) de la que ya no informó a la opinión pública, en la que le pedían 15.000 euros por "montar esta trama", en alusión a las misivas anteriores.