| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Adriana Lastra, mero papel de comparsa en las negociaciones de los PGE
Adriana Lastra, mero papel de comparsa en las negociaciones de los PGE

Sánchez margina a Adriana Lastra en la negociación presupuestaria y la hunde más

La portavoz del PSOE en el Congreso ya ha tenido dos sonados fiascos con la renovación de RTVE y la senda de déficit. Así que su jefe no quiere más experimentos.

| Miguel Blasco España

Para nadie ha sido una sopresa, ni en la sede socialista de Ferraz ni en el grupo parlamentario del PSOE en el Congreso de los Diputados. El papel de su portavoz, Adriana Lastra, en la negociación del acuerdo de los Presupuestos Generales para 2019 ha sido inexistente. Impropio del cargo notable que, en teoría, ocupa.

El mismo Pedro Sánchez que recuperó la Secretaría General a lomos de la reivindicación del papel determinante del "partido y sus militantes" frente a los barones atrincherados en sus gobiernos autonómicos, ha ninguneado de nuevo a sus máximos dirigentes orgánicos para depositar la negociación con Podemos en el Ministerio de Hacienda y en el propio Palacio de la Moncloa.

"Del sonado fracaso para la renovación del Consejo de Administración de RTVE Lastra salió quemada, pero tras el ridículo con la senda de déficit quedó absolutamente chamuscada", reconoce un diputado del PSOE para definir el estado de salud de su más que discutida portavoz parlamentaria.

Pero no es que Sánchez haya prescindido de Lastra en el momento decisivo del acuerdo -ni siquiera le ha brindado una fotografía junto a Pablo Echenique de la que presumir-. Tampoco han tenido papel relevante ni sus portavoces de Economía, Gonzalo Palacín; ni el de Presupuestos, Javier Lasarte.

Visto el fiasco de Lastra en la negociación con sus socios del techo de gasto, el trámite previo al borrador de las cuentas públicas, Sánchez decidió en esta ocasión "no correr riesgos", según reconocen a ESdiario fuentes parlamentarias socialistas. "Era consciente de que en la mesa con Podemos se jugaba su supervivencia en La Moncloa", añaden.

 Pedro Sánchez  y Pablo Iglesias, sonrientes, tras la firma del acuerdo de Presupuestos.

 

Así que para recibir y negociar las propuestas del partido morado defendidas por el propio Pablo Iglesias, su número dos en el partido, Pablo Echenique, su portavoz parlamentaria provisional -en ausencia de Irene Montero-, Ione Belarra, y su responsable de Economía, Nacho Álvarez, Sánchez ha tirado de los galones y la experiencia de sus dos superministras económicas frente a Lastra.

La titular de Economía, Nadia Calviño, ha jugado un papel determinante como enlace con Bruselas y como guardiana de las "líneas infranqueables de la negociación". Y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha llevado la voz cantante.

Junto a ella, su secretaria de Estado, María José Gualda, y el director general de Presupuestos, Jaime Iglesias. El responsable de Economía de la Ejecutiva Federal y embajador ante la OCDE, Manuel Escudero, ha realizado también algunas sugerencias y aportaciones con papeles en asuntos impositivos.

Tampoco en lo que queda...

Pero tampoco parece que Lastra esté llamada a jugar un papel determinante en la negociación pendiente con el resto de los socios de la moción de censura, PNV, ERC, PDeCAT, Bildu y los dos diputados canarios.

Los dirigentes peneuvistas mantienen contactos fluidos con el ministro de Fomento y número tres del PSOE, José Luis Ábalos, fruto de las negociaciones que acabaron con el de Íñigo Urkullu y Andoni Ortuzar al desalojo de Mariano Rajoy del gobierno. El consejero de Economía y Hacienda del Ejecutivo vasco, Pedro Aspiazu, mantiene hilo abierto con la propia ministra Montero.

Y del frente catalán se encarga otra ministra, la de Política Territorial, Meritxell Batet. Sus interlocutores en Barcelona, Pere Aragonés (ERC) y David Bonvehí (PDeCAT). Así que Lastra se ha quedado a verlas venir.