| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pablo Iglesias atraviesa por problemas de desmotivación en sus filas.
Pablo Iglesias atraviesa por problemas de desmotivación en sus filas.

La impactante foto de una asamblea de Podemos airea sus problemas internos

Hace tiempo que la formación viene detectando una desmovilización entre sus bases, pero seguramente no sean conscientes de hasta qué punto. Y la moción de censura no va a solucionar nada...

| Ana Isabel Martín España

Uno de los principales motivos de la moción de censura que ha presentado Podemos en el Congreso -y que se debatirá el 13 de junio- es combatir la desmovilización que ha anidado en sus filas.

Esta apatía fue evidente en la manifestación convocada el pasado 20 de mayo en Sol para presionar al PSOE, que no registró lleno pese a los esfuerzos de la formación morada por reventar la plaza (hasta mercadillos y el Metro peinó los días previos reclutando manifestantes).

Y también fue evidente cuando Podemos convocó una consulta entre sus bases para conocer su grado de respaldo: participó el 18% del censo, 87.674 personas. Por comparar, en Vistalegre II fueron 151.340. 

¿Qué está pasando en las primarias regionales de Podemos, un bluf de participación?

Ahora el partido de Pablo Iglesias está en pleno proceso de renovación de sus estructuras regionales (los consejos ciudadanos autonómicos y las secretarías generales autonómicas), y se está encontrando con que el nivel de participación no es, ni mucho menos, el esperado.

Ni en las asambleas convocadas por las distintas candidaturas para hacer campaña ni en las elecciones en sí. Esta fotografía, correspondiente a una reciente asamblea organizada por Podemos Murcia, que celebrará sus primarias en junio, es la viva imagen del desinterés: 15 personas asistieron.

Y para más inri en una región en la que se presupone mayor movilización de la izquierda dadas las últimas turbulencias políticas: la dimisión del presidente, Pedro Antonio Sánchez, por su imputación en el caso Púnica (por el que declarará la próxima semana).

 

Instantáneas de este tipo se repiten últimamente en Podemos. Como también las bajas cifras de participación en los procesos electorales que ya se han ido celebrando. 

En la Comunidad Valenciana, Antonio Estañ ha sido elegido nuevo líder regional en unas primarias en las que sólo ha participado el 14,25% del censo (7.691 personas). Él mismo tuvo que reconocer públicamente al conocerse el resultado la semana pasada que esperaba mayor implicación. 

En Navarra Eduardo Santos se ha hecho con las riendas regionales de Podemos con una participación del 19%, 1.347 inscritos de los 6.917 que podían ejercer el voto.

En Castilla y León han votado uno de cada cuatro militantes, con el resultado de la reelección de Pablo Fernández.

Y en Castilla-La Mancha puede decirse que José García Molina es el tuerto en el país de los ciegos: en las primarias en las que ha revalidado su liderazgo ha votado el 30,5% del censo. Aun así ni uno de cada tres.

La dinámica en la que ha entrado la formación morada preocupa a la cúpula del partido. Tendrán que hacer mucho más que perder una moción de censura -porque no hay forma de que la ganen- para espolear a sus bases.