| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Militares españoles en las maniobras Swift Response, de EEUU, este miércoles.
Militares españoles en las maniobras Swift Response, de EEUU, este miércoles.

Fervor militarista de Sánchez para congraciarse con Biden a 24 horas de su cita

El líder del PSOE ha pasado de apostar por suprimir el Ministerio de Defensa a ordenar la mayor participación de la historia del Ejército en unas maniobras de Estados Unidos.

| Javier Ruiz de Vergara España

Primero fueron dos nuevos portaaviones estadounidenses para las bases españolas de Morón y Rota. Y ahora el mayor despliegue del Ejército en unas maniobras militares del Pentágono. En tiempo récord, apenas cuatro años, Pedro Sánchez ha pasado de defender la supresión del Ministerio de Defensa a un fervor militarista pro Washington inédito en un líder del PSOE.

 

 

El precio a pagar por una foto que Moncloa lleva tres años buscando: la de Sánchez sentado al lado de la chimenea del Despacho Oval de la Casa Blanca. Icónica imagen que llegará este viernes, en el primer día de la campaña electoral del 28-M.

El líder del PSOE ha pasado de apostar por suprimir el Ministerio de Defensa ha ordenar la mayor participación de la historia del Ejército en unas maniobras de Estados Unidos.

España se ha volcado como nunca con el poderoso ejército norteamericano. Ni siquiera en los tiempos del idilio político entre José María Aznar y George W. Bush se había visto algo parecido. El Ejército de Tierra está volcado este mes de mayo en uno de sus mayores retos de las últimas décadas, liderar una pata de las mayores maniobras militares de Estados Unidos en suelo europeo, que simulan una agresión extranjera que llevaría a la activación del artículo 5 de la OTAN de defensa colectiva.

Un grupo de países llamados Ocassus intenta crear inestabilidad en miembros de la Alianza Atlántica mediante maniobras militares intimidatorias en la frontera, la incursión de compañías militares privadas y la influencia en la población provocando altercados y revueltas.

 

Sánchez ha enterrado su perfil "pacifista" que exhibió para competir con Podemos y patrocina ahora unas ambiciosas maniobras militares con EEUU.

 

Este es el escenario que plantea el ejercicio Defender Europe, organizado por el mando de Estados Unidos en Europa y África y que inevitablemente recuerda a Rusia y la guerra en Ucrania. "El presente contexto internacional, que recientemente nos está mostrando su realidad más compleja y exigente, nos impulsa a mantener la preparación de nuestras unidades como principal objetivo", asume el Ejército de Tierra.

Defender Europe se celebra cada año para poner a prueba la interoperabilidad de los países aliados. Pero la novedad esta edición, y el reto para las Fuerzas Armadas, es que España asume el mando de una de sus partes: Swift Response, dedicada al desembarco de fuerzas para disuadir al enemigo.

Con la División Castillejos al frente, España asume así el mando de un total de 6.000 efectivos de diferentes nacionalidades. El ejercicio de desarrolla en tres escenarios simultáneos (España, Grecia y Estonia) y ha exigido un importante despliegue de medios y sistemas de telecomunicaciones información para mantener el mando y control de la operación.

Este miércoles estaba previsto el salto en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza) de más de 1.400 paracaidistas, que simulaban el desembarco en zona hostil para liberar un aeródromo controlado por el adversario y disuadir acciones hostiles. Sin embargo, el fuerte viento del cierzo, de hasta 20 nudos cuando el límite estaba establecido en 13 nudos, ha impedido el salto.

"Es una clara demostración de la unidad de la OTAN con países aliados y amigos a lo largo de todo el territorio europeo poniendo de manifiesto la capacidad de las naciones", explican fuentes del Ejército de Tierra sobre este ambicioso ejercicio.

La participación española se condensa entre el 7 y el 20 de mayo en Huesca, donde está situado el puesto de mando, en San Gregorio y en el aeródromo de Ablitas (Navarra), con la Brigada Almogáraves VI de paracadistas al frente.