| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, durante su comparecencia en la comisión de Transportes del Congreso
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, durante su comparecencia en la comisión de Transportes del Congreso

Raquel Sánchez culpa a la Generalitat de Puig de no avisar al ‘tren del panico’

La ministra de Transportes defiende en el Congreso que ni Renfe ni Adif “recibieron notificación alguna” algo que debieron hacer “diferentes administraciones” en relación al gobierno de Puig

| E. M. España

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha comparecido en la comisión del Congreso para dar cuenta del incidente del tren de Bejís que acabó en medio de un incendio con escenas de auténtico pánico con gente corriendo por las vías y entre las llamas, generando varios heridos y pudiéndose haber producido una tragedia mayor, y lo ha hecho para señalar a “otras administraciones” como responsables de no avisar al convoy de que no saliera por la situación del incendio.

Dicho de otro modo, la ministra Raquel Sánchez no se sale del guion que ya ha mostrado en otras declaraciones públicas y quita toda responsabilidad a Renfe, a Adif y al Gobierno de España, pues "ni Adif ni Renfe recibieron notificación alguna" para que el tren no saliera de Valencia directo al incendio, una situación que pone ahora toda la culpa de la descoordinación vivida en el gobierno de la Generalitat Valenciana de Ximo Puig, que tiene las competencias de gestión de las emergencias.

 

La ministra de Transportes ha comenzado su intervención con un discurso sobre el cambio climático, un argumento habitual en el gobierno de Sánchez sobre los incendios de este verano para restarse obligaciones, y pidiendo “no usar el incidente como un elemento de confrontación partidista”, uno de los temores del PSOE, que el ‘tren del pánico’ acabe pasándoles factura política por la flagrante descoordinación vivida.

Pero la frase de Raquel Sánchez que verán con temor en la Generalitat Valenciana es que, tal y como ha relatado la ministra, “ni Adif ni Renfe recibieron comunicación alguna sobre ningún incidente en la vía, algo que debía haberse producido por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y por las diferentes administraciones”, es decir, por la Generalitat de Ximo Puig que estaba gestionando la extinción del incendio, como por cierto marcan los propios protocolos de emergencias del gobierno valenciano.

 

Según la ministra de Transportes, Adif autorizó la salida del tren sin tener conocimiento de ningún incendio en ninguna de las zonas por las que concurre la vía. Según ha contado en el Congreso, “la primera comunicación que Adif tiene de estos hechos viene de la maquinista, después de detectar una intensa lluvia de ceniza y humo cuando llevaba una hora de trayecto, a las 17.54 horas”. Es decir, Adif se entera por la maquinista, no por la Generalitat.

La ministra ha reconocido que se vivió una "situación de tensión porque varios pasajeros quisieron bajar el tren", lo que conllevó que algunos de los 49 viajeros que había tiraran del freno de emergencia al verse rodeados por las llamas, por lo que la maquinista debió rearmar el tren para reanudar la marcha, algo que ocurrió a las 18.20 horas. Posteriormente, la maquinista fue deteniéndose para recoger a viajeros heridos que se habían bajado del convoy e iban andando por la vía del incendio.

 

La ministra de Transportes ha subrayado en varias ocasiones que tanto Adif como Renfe "cumplieron con los protocolos establecidos". Protocolos que señalan que “la primera parte que tenga conocimiento de una alteración de las condiciones, ya sean fuerzas de seguridad o administraciones, debe avisar a la otra para activar los mecanismos y procedimientos”, cosa que no pasó con el tren de Bejís pese a que la Generalitat Valenciana tuvo varias horas para informar del cambio de condiciones del incendio, que se había agravado a medio día y afectaba a la zona de la vía.

Sobre las críticas de algunos sindicatos de que la maquinista estaba sola y la perición de que haya un interventor en el tren, la ministra ha señalado que la normativa española, que es transpuesta de la directiva europea en esta materia, determina que para la circulación de un tren solo es necesaria la presencia de un maquinista, excepto que no disponga de comprobación de puerta cerradas en cabina, no tenga megafonía para comunicación con los viajeros o en determinadas situaciones vinculadas a la infraestructura que, según ha precisado Raquel Sánchez, no se daban en este caso.

Tras la comparecencia de la ministra de Transportes, las miradas se dirigen hacia ver qué dice la Generalitat Valenciana, que por ahora calla sobre el incidente del tren de Bejís argumentando que hay una investigación judicial en marcha, y que ha vetado las comparecencias pedidas en las Cortes Valencianas, sólo permitiendo la de la consellera de Justicia -encargada de las Emergencias-, Gabriela Bravo, que sólo hablará del operativo de los incendios pero no del tren. Silencio del gobierno de Ximo Puig mientras la presión para que den explicaciones sobre la descoordinación del ‘tren del pánico’ aumentan.