| 21 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
El excomisario José Manuel Villarejo pasa este lunes su primer día en la cárcel.
El excomisario José Manuel Villarejo pasa este lunes su primer día en la cárcel.

El whatsapp amenazante de Villarejo al jefe del CNI que anticipó su caída

El que fue durante cuatro décadas el comisario más poderoso y temido de la Policía pasa este lunes su primer día en la cárcel acusado de liderar una "organización criminal".

| J.R.V España

Fiel a su habitual tono prepotente, cuando en la tarde de este domingo la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, preguntó al comisario jubilado José Villarejo por los 180.000 euros en metálico que la Policía encontró en su domicilio, el superpolicía de las cloacas del Estado contestó: "Me gusta disponer de efectivo".

Una conducta, la que ha marcado su trayectoria de cuatro décadas en las zonas más oscuras de la seguridad del Estado, apuntalada por la convicción de Villarejo de pensar que los secretos más sensibles que guarda en su cabeza y en sus archivos iban a ser el salvoconducto para su impunidad.

"Me temo que con la filtración de esa foto ha cruzado usted todos los límites". Villarejo envío este mensaje al móvil del director del CNI. Y desató las hostilidades.

Sin embargo, hace algo más de un año, Villarejo cruzó una línea roja. Lo hizo con varias filtraciones que afectaban al Palacio de la Zarzuela, con una insólita aparición en televisión -en el Sálvados de Jordi Évole- y con una amenaza más que velada a su gran bestia negra, el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sánz Roldán, a quien Villarejo llama despectivamente "el generalísimo".

El director del CNI, Félix Sánz Roldán, en el Congreso, para comparecer en la Comisión de Secretos Oficiales.

 

Villarejo pasa este lunes su primer día en prisión acusado por la juez Lamela de delitos de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales. Una grave imputación tras una complicada investigación en la que ha tenido mucho que ver el CNI. Todo desde que en junio pasado, Villarejo diera un paso más allá y enviara un whatsapp con tono amenazante a Sánz Roldán, tras la publicación en el diario El País de una fotografía del propio excomisario, supuestamente infiltrado en una operación antiyihadista.

Cuando la juez Lamela le preguntó por los 180.ooo euros hallados en su casa, Villarejo contestó: "me gusta disponer de efectivo".

"Me temo que con la filtración de esa foto ha cruzado usted todos los límites. Nos veremos en los tribunales de Justicia en los que yo aún sigo creyendo. Y esa obsesión enfermiza que tiene hacia mi persona se lo debería mirar, hay tratamientos médicos para ello. Y cuanto más me amenace y me chantajee… más fuerte estaré en mis convicciones… ", decía el mensaje que Villarejo remitió al móvil de jefe de los espías. La guerra se había declarado.

Según ha sabido ESdiario de fuentes del servicio de inteligencia, la contribución del CNI ha sido determinante para desentrañar la más que opaca estructura empresarial paralela en la que Villarejo y su esposa escondían en diversos paraísos fiscales casi 20 millones de euros, fruto de sus actividades delictivas. Y para ello, el CNI ha contado con el apoyo de alguno otro servicio europeo, que han sustentado la investigación de la Fiscalía Anticorrupción y de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía.

Primera noche en prisión junto a otro comisario polémico

Villarejo, su socio Rafael Redondo y el hasta ahora comisario jefe contra las redes de inmigración ilegal Carlos Salamanca han pasado este domingo su primera noche en la cárcel tras la culminación de la llamada Operación Tándem.

Todos ellos fueron detenidos el pasado viernes en el marco del operativo de Anticorrupción ordenado por lucrarse con servicios especializados de inteligencia y de facilitar la entrada ilegal de ciudadanos no comunitarios en territorio español. 

A Salamanca - que fue jefe de la  más que sensible Comisaría del Aeropuerto de Barajas y hasta estos días jefe de la Unidad Central contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsificación (UCRIF)- la juez le atribuye también  un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Los otros cuatro investigados que pasaron a disposición judicial han quedado en libertad. Entre estos últimos se encuentra la mujer de Villarejo, Gema Alcalá, que queda en libertad con la medida cautelar de retirada de pasaporte y en el de los otros tres -uno de ellos hijo de Villarejo y otro de Salamanca- sin medidas cautelares.

La investigación sitúa a Villarejo y al resto de detenidos como integrantes de una organización criminal. También les acusa de los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. 

Según Anticorrupción, los detenidos se prevalecían de las funciones propias de sus respectivos cargos policiales, "especialmente sensibles para la seguridad nacional", con la intención de recibir "elevadas sumas de dinero así como regalos suntuarios diversos, a cambio de la prestación de servicios especializados de inteligencia y de facilitar la entrada ilegal de ciudadanos no comunitarios en territorio nacional.