| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Rajoy, declarando como testigo en la Audiencia Nacional.
Rajoy, declarando como testigo en la Audiencia Nacional.

Rajoy, tajante ante la acusación afín al PSOE, "jamás gestioné la contabilidad"

Ceñido al guión previsto, el presidente del Gobierno negó haber tenido en Génova 13 competencias sobre la contabilidad. Bronca entre la acusación afín al PSOE y el abogado de Bárcenas.

| Javier Ruiz de Vergara España

Fue la de este miércoles una nueva jornada para la historia de la política española. La primera vez que un presidente del Gobierno, en el ejercicio de su cargo, declaraba como testigo ante un tribunal de Justicia.

Por eso, toda la escenificación de la presencia de Mariano Rajoy ante la Audiencia Nacional tuvo muchos gestos inéditos. Así, Rajoy accedió a la sede judicial por el garaje, fue recibido por el presidente de la Audiencia, José Ramón Navarro, y se sentó en un lugar novedoso -en una mesa al lado del tribunal-, para remarcar su perfil institucional, alejándole del banquillo de los acusados.

Rajoy aseguró que solamente tuvo actividad en Génova en la campaña de las generales de 2000

Ya en su declaración, a preguntas del abogado de la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (ADADE), José Mariano Benítez de Lugo, Rajoy admitió que en 1990 fue responsable de Acción Electoral del PP y que coordinó las campañas de 1994, 1995 y 1996, y, en último término, la de las generales del año 2000.

Pero circunscribió sus competencias como director de campaña a la "actividad política" del PP. "El presupuesto se elabora por los servicios económicos, el director de campaña se dedica exclusivamente a la política", enfatizó.

El líder del PP se mostró tajante en la mayoría de sus respuestas, a lo largo de casi dos horas de testimonio, recurriendo en diversas ocasiones al "jamás" o al "absolutamente falso". Así, sobre la llamada caja B del PP-que es objeto de otra causa distinta por lo que provocó varias protestas del letrado de Luis Bárcenas-el presidente del Gobierno fue contundente: "Jamás me he ocupado de ninguna gestión de contabilidad, mis responsabilidades son políticas, no son de contabilidad", recalcó. También aseguró que es "absolutamente falso" que recibiera sobresueldos.

Cada una de las preguntas relacionadas con la declaración pasada del extesorero en esta causa provocó una agria bronca entre el letrado de Bárcenas, Joaquín Ruiz Infante, y Benítez de Lugo, y entre éste y el presidente del tribunal, Angel Hurtado. De hecho, Hurtado llegó a rechazar por "no pertinentes" algunas de las preguntas del abogado de la acusación popular. También negó el presidente del tribunal la petición del letrado de ADADE para que Rajoy se sometiera a un careo con el extesorero del PP. "Eso entra de lleno en la causa de los papeles de Bárcenas", se justificó Hurtado.

Rajoy glosó la polémica reunión que mantuvo con Bárcenas y su esposa, en presencia de Javier Arenas, y explicó que fue una cita "de despedida". El extesorero reclamó una dependencia en la sede y mantener su vehículo, lo que Rajoy consideró "razonable". 

También confirmó el presidente que fue él quien adoptó la decisión de prescindir de los servicios que al PP prestaba Francisco Correa.

Aproximadamente un centenar de manifestantes acudieron a la convocatoria de la Coordinadora 25S -próxima a Podemos- que en 2012 llamó a rodear el Congreso de los Diputados, y reclamaron la "ilegalización del PP". Por eso, alrededor de la sede de la Audiencia Nacional, en San Fernando de Henares, se establecieron varios controles y un perímetro de seguridad "de dos calles".

Una plataforma vinculada a Podemos organizó un escrache al presidente reclamando la "legalización" del PP.

En los primeros momentos, se escucharon gritos contra el PP y contra algunos de sus dirigentes. "Rajoy y Cospedal, a Soto del Real", han cantado algunos de los asistentes.

Algunos de ellos portaban paraguas de colores rojo, amarillo y morado, los de la República, bajo el lema 'Nos mean y nos dicen que llueve'.