| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Aguirre, este lunes, en el momento de anunciar su dimisión como concejal.
Aguirre, este lunes, en el momento de anunciar su dimisión como concejal.

Aguirre dimite y pone fin a su carrera política arrastrada por el lodo del Canal

"Me siento engañada y traicionada". Deja su cargo de portavoz en el Ayuntamiento de Madrid tras la caída de Ignacio González Rajoy y Cifuentes ya solo esperaban de ella que diera este paso.

| A.I.M. España

La caída de quien fuera su mano derecha ha acabado siendo también la suya. Esperanza Aguirre ha anunciado este lunes su dimisión como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, abandonada a su suerte por Mariano Rajoy y Cristina Cifuentes, que solo estaban esperando a que diera el irremediable paso. A que cayera como fruta madura.

"Ignacio González era una persona de mi máxima confianza. Me siento engañada y traicionada", ha enfatizado una cariacontecida Aguirre, justo después de repasar los cargos políticos que durante su trayectoria reservó para González. E, incluso, ha recordado que cuando comenzaron a divulgarse rumores sobre su número dos, le exigió explicaciones y este se las ofreció. "Pero no vigile después, no todo lo que debía". 

La detención de Ignacio González, a quien los investigadores sitúan al frente de una "organización criminal" montada en el Canal de Isabel II, ha sido el final de la carrera política de Aguirre.

La exlideresa pudo sobrevivir a la caída de Francisco Granados, quien fuera su secretario general en el PP de Madrid. Pero no a la de González, su hombre de confianza desde 2003  y por el que sacó la cara cuando apareció el caso de su famoso ático de Estepona. Y resultó que sólo era el comienzo.

Este lunes se cierra un círculo, porque el adiós de Aguirre después de toda una vida en política ha sido en tres fases. En septiembre de 2012 dimitió como presidenta de la Comunidad de Madrid sin aclarar por qué. En febrero de 2016 lo hizo como presidenta del PP de Madrid por su responsabilidad política en la trama Púnica de Granados y compañía. "Debía haber vigilado mejor", reconoció.

Y ahora dimite de su cargo en el Ayuntamiento de Madrid, obligada por las circunstancias. Porque antes de la Operación Lezo quería seguir, vaya si quería. De hecho en su discurso de despedida como presidenta del PP de Madrid en el Congreso que el partido celebró en marzo insinuó que quería volver a ser candidata al Ayuntamiento en 2019. La puerta se le ha cerrado de golpe.