Pedro Sánchez se postra ante Íñigo Urkullu y Quim Torra con un kilo de vaselina

Fuera caretas. Mal que le pese a Emiliano García Page, esta Navidad viene cargada de vaselina. Pedro Sánchez y Quim Torra se verán las caras "lo antes posible" después de que el socialista se pasara toda la campaña diciendo que no tenía nada que hablar con el presidente de la Generalitat. 

La llamada de Sánchez a Torra de este martes por la mañana ha acabado con un emplazamiento a una reunión formal que a nadie puede sorprender. 

No en vano el objetivo real de la ronda de llamadas de Sánchez a los presidentes regionales era, en primer lugar, rehabilitar a Quim Torra como interlocutor, una condición sine qua non de ERC.

Y, después, pactar una reunión en persona. Porque ya lo dijo Torra la semana pasada: "Nada se soluciona con una llamada en medio de una ronda de diecisiete presidentes autonómicos". Él quería un trato especial. 

Según la versión de la oficina del presidente de la Generalitat, Sánchez "ha vuelto a reconocer la naturaleza política del conflicto", algo que por otra parte el PSOE ya hizo en los dos comunicados conjuntos que hasta la fecha ha firmado con Esquerra tras sus múltiples encuentros (algunos públicos, otros secretos).

Según Torra, él ha insistido ante el presidente en funciones en que la solución a la crisis catalana pasa por "el ejercicio del derecho de autodeterminación y el fin de la represión así como la libertad de los presos políticos" y se ha quejado de que Sánchez no haya atendido a sus llamadas.

La conversación telefónica ha durado 15 minutos y ha estado precedida por otra entre el socialista y el lendakari vasco, cuya cooperación, la del PNV, también necesita el candidato del PSOE para ser investido.

Según La Moncloa, Sánchez le ha trasladado al lendakari vasco que espera que ésta sea la legislatura del diálogo territorial y que está dispuesto a completar el calendario de transferencias pendientes en el Estatuto vasco.

Sánchez continuará con sus llamadas a lo largo de todo este martes, en paralelo a las reuniones que mantiene en el Congreso la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, con ERC, Junts Per Catalunya, Más País, la CUP, Bildu y Compromís.