| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Yolanda Díaz junto a Ada Colau.
Yolanda Díaz junto a Ada Colau.

"Antoñita la Fantástica": así bautizan a Yolanda Díaz en Podemos

Cada día tiene su afán, y nuestro director enfoca su cámara sobre las noticias y personas que han llamado su atención. Para bien o para mal.

| Antonio Martín Beaumont España

 

El clima está enrarecido dentro de Podemos. Su “Uni de Otoño” ha servido para juntar morados que echan las muelas contra la candidata que les “clavó” Pablo Iglesias. Además, la prevención de los círculos contra Yolanda Díaz va en aumento.

Mientras, la vicepresidenta segunda del Gobierno desea exportar la imagen de tener muy medido cada uno de los pasos que la vayan colocando como la candidata de todo aquello que está a la izquierda del PSOE. Pero hasta ese robotismo con el que actúa se convierte en gasolina que hace combustionar todavía más las inquinas contra su persona entre quienes han sido el círculo de hierro de Iglesias. Su amenaza con dar la espantada si siguen los “egos” ha creado un malestar enorme.

De hecho, el entorno de la ministra de Trabajo ha debido matizar el recado de los “egos” tras comprobar el revuelo montado en Podemos. “Era una observación genérica; no se dirigía a nadie en particular, sólo era una reflexión sobre la necesidad de primar el proyecto sobre las siglas”, se deshizo en excusas.

"Hasta la coronilla"

La realidad es bien distinta: en privado, al menos, Díaz se muestra “cansada” de tanto afán de protagonismo a su alrededor. Y aunque nunca haya puesto nombres y apellidos a aquellos que la tienen hasta la coronilla, las caras que la sacan de quicio son fáciles de identificar: Ione Belarra e Irene Montero.

Las dos dirigentes de Podemos tienen como obsesión “cerrar el paso” a Iñigo Errejón y a su Más País en la pretendida “plataforma unitaria”, así como dejar clara la hegemonía de su partido sobre todas las demás siglas que puedan adherirse a la llamada de Díaz. Los morados se resisten con uñas y dientes a diluirse entre los “hijos pródigos” que a lo largo de estos años fueron abandonando la casa del padre Iglesias.

¿"Las tres tenores"?

Pero Yolanda Díaz, aun con guante de seda, mantiene con puño de hierro que Podemos tiene que atraer a más. Y ha encontrado en Ada Colau (En Comú) y Mónica Oltra (Compromís) dos aliadas en su operación.

Yolanda es como Antoñita la Fantástica, repiten algunos dirigentes morados como si se tratase de una consigna extendida". “A golpe de dejarse regalar los oídos, ha perdido el sentido de la realidad”, concluyen.

Ciertamente, los sondeos la venden como el miembro del Gobierno mejor valorado tras el propio Pedro Sánchez… Pero, como subrayan sus detractores, “tampoco ha ganado ninguna elección”.

En La Moncloa desean que los planes de la política gallega lleguen a buen puerto, por más que a veces les toque la fibra. Saben que sus aciertos son la firma de defunción de Podemos. El entorno de Sánchez no ve ningún futuro al partido fundado por Iglesias.

El reagrupamiento a la izquierda del PSOE es el escenario que interesa al presidente. Si enfrente tiene un centroderecha que ya solo se divide en dos fuerzas, después de la voladura de Cs, se considera un suicido que la izquierda del socialismo se presente a elecciones repartido en grupúsculos sin votos suficientes por separado para acceder al reparto de escaños.

Sánchez quiere forzar la fórmula Díaz en 2023.