| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Belarra y Montero, solas en la bancada del Gobierno observan la intervención de Sánchez.
Belarra y Montero, solas en la bancada del Gobierno observan la intervención de Sánchez.

Sánchez excluye a Podemos de la toma de decisiones con la complicidad de Díaz

Moncloa ha decidido prescindir de Belarra, Montero, Garzón y Subirats en la hoja de ruta ante la crisis por la guerra en Ucrania. La ruptura es total, al margen de la vicepresidenta segunda.

| Javier Ruiz de Vergara España

El gobierno de Pedro Sánchez ha dejado de ser una coalición entre el PSOE y Unidas Podemos para convertirse en la coalición entre el PSOE y Yolanda Díaz. Este es el diagnóstico que trasladan fuentes del Gobierno a ESdiario para valorar la reacción de La Moncloa tras la brutal crisis política y económica provocada en España por la guerra de Vladimir Putin.

Lo cierto es que tras el esperpéntico desafío de Ione Belarra a Sánchez en el asunto capital del envío de armas a Ucrania y del incremento del presupuesto del Ministerio de Defensa, el presidente ha decidido excluir a cuatro de los cinco ministros morados de la toma de decisiones más sensibles.

Comenzó su veto el fin de semana en la cumbre de presidentes de La Palma con gran despliegue de ministros del ala socialista pero sin rastro en la isla canaria de Ione Belarra, Irene Montero, Alberto Garzón y el aún inédito Joan Subirats.

La segunda exclusión de los ministros morados tuvo lugar este miércoles en la ronda abierta por Moncloa con los partidos en el llamado Plan de Respuesta contra la crisis ucraniana. Sánchez ha endosado estas vitales negociaciones a las tres vicepresidentas y al ministro de Presidencia, Félix Bolaños.

Y tampoco este jueves en el despliegue del Gobierno para detallar las decisiones sobre el plan de acogida de los refugiados ha habido rastro de Belarra pese a su cartera de Derechos Sociales. No ha habido hueco para ella junto a las explicaciones que han ofrecido los ministros de Inclusión y Sanidad, José Luis Escrivá (en el Congreso) y Carolina Darias (ante las Comunidades Autónomas).

Tampoco se ha dado encargo al ministro morado de Universidades, Joan Subirats, sobre un hipotético plan para la integración de jóvenes ucranianos acogidos en el curso universitario en marcha.

 

Belarra y sus número dos, Enrique Santiago y Nacho Álvarez, han impulsado su "agenda paralela" ante el ninguneo de Moncloa.

 

Llama la atención también que en plena crisis de desabastecimiento y con una huelga de transportistas que está poniendo en jaque la distribución de productos básicos -tras el aceite ahora la leche- la agenda del ministro de Consumo, Alberto Garzón, permanezca vacía e irrelevante.

La cúpula de Podemos, consciente del ninguneo al que Sánchez la somete, ha vuelto a hacer lo que ha hecho en situaciones similares antes: contraprogramar a Moncloa. Así lo ha hecho en las últimas horas Ione Belarra en una solemne comparecencia en su ministerio flanqueada por sus números dos y tres Enrique Santiago y Nacho Álvarez.

 

 

Todo para lanzar su propio plan por si Sánchez así les escucha. Pero fuentes moradas consultadas por este diario reconocen que la preocupación en el entorno de Belarra es máxima ante su exclusión y el acercamiento del Gobierno al PP.

Eso que algunos comienzan a llamar "gran coalición blanda". Aunque en ningún caso Podemos tomará medidas drásticas. Como ironizan las fuentes consultadas: "Belarra y Montero no tienen donde ir".