Pisarello monta su número republicano en la Mesa del Congreso y sale escaldado

La pretendida comisión de investigación sobre Juan Carlos I volvió a toparse este martes con el muro de la Mesa del Congreso, por cuarta vez en cuatro meses. 

Cuatro veces lo han intentado Unidas Podemos y los independentistas y nacionalistas de la Cámara desde marzo y cuatro veces se han llevado la misma respuesta, en base a los informes de los letrados: no a lugar porque "las prerrogativas de inviolabilidad y no sujeción a responsabilidad, consagradas en el artículo 56.3 de la Constitución, son absolutas, abarcan la totalidad del periodo en que se ejerce la Jefatura del Estado y tienen efectos jurídicos permanentes", según el último, de este mismo lunes.

El PSOE, el PP y Vox -Ciudadanos no tiene puesto en la Mesa- volvieron a hacer de muro de contención frente a una operación que, a juicio de los de Pablo Casado y los de Santiago Abascal, pretende poner en cuestión el régimen del 78 y el sistema de monarquía parlamentaria en el que se fundamenta. Controlar la Corona, sostienen los tres partidos, no es tarea del poder legislativo.

En la reunión de este martes no hubo gran debate, puesto que la creación de una comisión de investigación ya se abordó la semana pasada (ahí sí con más intercambio de opiniones). Esta vez se trataba de evaluar el informe de los letrados, en idéntica línea a todos los anteriores.

Lo que ha cambiado es que ahora la Fiscalía del Supremo decidió la semana pasada asumir la investigación sobre las presuntas comisiones en la adjudicación del AVE a La Meca al hallarse inmerso en la causa el Rey Juan Carlos. De ahí que los socios de Pedro Sánchez hayan decidido volver a intentarlo.

Durante la reunión, el secretario primero de la Mesa, el diputado de Unidas Podemos Gerardo Pisarello, hizo constar su malestar por la posición del PSOE y por el nuevo veto a la comisión de investigación, según fuentes del encuentro consultadas por ESdiario. 

Pisarello, doctor en Derecho y profesor de Derecho Constitucional en excedencia, sostuvo a pesar de ello y con aspavientos que la inviolabilidad del Rey no puede prevalecer cuando se habla de "delitos tan graves" como el fraude fiscal y el blanqueo de capitales. Según él, si la Fiscalía investiga también debe hacerlo la Cámara Baja.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, apenas intervino. Éste es un debate que incomoda a los socialistas y que les enfrenta recurrentemente a sus socios de gobierno, de investidura y -probablemente- de legislatura. 

Al término del encuentro, Pisarello compareció en rueda de prensa para seguir quejándose: "Defender como se ha defendido hoy la inviolabilidad permanente del exjefe del Estado no solamente es un disparate jurídico sino que equivale a propugnar la impunidad permanente", denunció.