| 23 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Imagen de la sesión constitutiva de la Comisión para la Reconstrucción.
Imagen de la sesión constitutiva de la Comisión para la Reconstrucción.

Batet manda callar al diputado de Vox Gil Lázaro por criticar su autoritarismo

La primera sesión de la Comisión para la Reconstrucción no estuvo exenta de polémica, y eso que se supone que su creación obedece a la necesidad de que los partidos se pongan de acuerdo.

| L.M. España

La Comisión para la Reconstrucción Social y Económica arrancó este jueves en el Congreso, en plena resaca del bronco debate vivido un día antes con motivo de la cuarta prórroga del estado de alarma. 

La sesión constitutiva no estuvo exenta de polémica, una protagonizada por Vox y la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet. Ésta discutió acaloradamente con el diputado verde Ignacio Gil Lázaro, que estaba explicándole el Reglamento de la Cámara y cuestionando sus métodos pocos democráticos. En un momento dado, Batet decidió quitarle la palabra. "He tomado una decisión", zanjó.

 

El encontronazo fue por una cuestión técnica, pero evidencia el clima de tensión política en el que nace esta comisión, por la gestión de Pedro Sánchez de la crisis del coronavirus. 

Tanto Vox como el PP querían que las votaciones se produjeran en urna y en secreto, como es habitual, en lugar de a mano alzada y por voto ponderado, que es la forma decidida por Batet. Según ella, para que los 46 miembros que integran la comisión no tenga que acudir por las restricciones sanitarias. 

Así que la respuesta de Vox fue plantarse y negarse a participar en todas las votaciones, al considerar que se había vulnerado el procedimiento. 

Como presidente de la comisión fue elegido el socialista Patxi López, a pesar de que el PP había solicitado a Sánchez que la presidiera Ana Pastor para demostrar que realmente es sincera la voluntad del presidente de llegar a acuerdos. 

Durante su primera intervención, López sostuvo: "Tenemos que poner todos los medios para que nuestras economías, nuestras empresas y el empleo que generan se recuperen cuanto antes porque si no no habrá futuro".

El PSOE y Unidas Podemos pretenden que esta comisión se dedique única y exclusivamente a reconstruir el futuro, pero no a fiscalizar el papel del Gobierno en la crisis desde antes del 8M. 

Esto último es algo que viene solicitando el PP, como también que puedan comparecer en dicha comisión parlamentaria todos los miembros del Ejecutivo que sean llamados a tal fin. Aunque la mayoría de socialistas y morados les garantiza que la comisión no escape en ningún momento de su control.