Cayetana Álvarez de Toledo planta batalla al PP y recurre su sanción

La exportavoz del Partido Popular en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo ha dado el pistoletazo de salida a su batalla contra su partido y ha anunciado que ha presentado un escrito de recurso contra la sanción de 500 euros que le impuso el PP, al considerar que rompió la disciplina de voto.

La sangre llegó al río el pasado 11 de noviembre en el pleno, cuando Álvarez de Toledo no apoyó la elección de los candidatos que la formación pactó con el PSOE y Unidas Podemos, para renovar a los miembros del Tribunal Constitucional, desmarcándose así de las directrices del partido.

Ayer, 6 de enero, antes de las diez y media de la noche, presenté recurso:https://t.co/qFZF1kEdTP https://t.co/5lsndM7g5w

— Cayetana Alvarez de Toledo (@cayetanaAT) January 7, 2022

Ha sido a través de su perfil de Twitter donde la diputada ha hecho pública su decisión de recurrir ante el Consejo de Dirección del PP, basándose en que la multa vulnera dos artículos de la Constitución Española.

Concretamente, cita el 67.2 cuyo texto afirma que "los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo" y también el artículo 79.3 que lo ratifica cuando advierte que "el voto de diputados y senadores es personal e indelegable".

La Constitución se erige en garante de la libertad del parlamentario.

Cayetana cuestiona los Estatutos del PP y la falta de un posicionamiento acordado

No sólo considera la sanción nula, sino que arranca su escrito criticando el "cinismo" de que reclamen su abono como "aportación extraordinaria" y, a partir de ahí, redacta un recurso de doce páginas, en el que además de agarrarse a la Constitución, pone en duda la validez de los propios Estatutos del PP. Al respecto, afirma que "adolecen de vicios que impiden considerarlos una norma jurídica válida" y critica que su publicación y conocimiento están "velados por el secretismo".

Cayetana Álvarez de Toledo cuestiona la interpretación que desde el PP se realiza del reglamento y manifiesta que "da por hecho que los diputados estamos sujetos a mandato imperativo siempre y en toda circunstancia, incluidas las votaciones secretas".

Además añade párrafos realmente duros sobre el grupo, asegurando: "que no tenemos criterio ni margen alguno de autonomía y libertad. Que solo estamos para expresar con la voz o con el gesto las consignas de la dirección del partido. Que somos un ejercito de clones sin conciencia, al servicio de las cúpulas cada vez más cesaristas".

Otro de los argumentos que centran el recurso es que la posición del grupo parlamentario del PP sobre la renovación del TC en el pleno no había sido sido definida previamente, como marca el reglamento interno. No hubo ni debate, ni reunión ni siquiera información, según critica la diputada.

Álvarez de Toledo cierra su texto con unas duras palabras en las que concluye que sólo hubo "ordeno y mando", "sin que se sepa quien ni cuando tomó la decisión que se impuso contra una de los artículos de los Estatutos y del propio ideario del Partido Popular".