Calviño llega al delirio y encuentra al culpable del embrollo con Argelia: Putin

Todos los fiascos que ha protagonizado el Gobierno en los últimos meses son achacables a la "guerra  de Putin" como sostiene una y otra vez Pedro Sánchez. La subida de los precios de los alimentos, de la electricidad y su incapacidad para poner freno solo tienen un responsable, el dirigente ruso. Pero en su huída hacia delante también ha conseguido responsabilizarle de su último desastre: la crisis diplomática con Argelia. 

La encargada de lanzar esta idea, que posiblemente se convertirá en el mantra que repita el Gobierno para sacudirse de la responsabilidad tras haber cambiado la posición sobre el Sáhara Occidental, reconociendo la soberanía de Marruecos sobre el territorio, ha sido la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que ha vinculado este lunes la decisión de Argelia de suspender el Tratado de Amistad con España a la proximidad cada vez mayor del país vecino con Rusia.

Sánchez se esconde ahogado por sus fracasos económicos y el desastre de Argelia

Así se ha referido en una entrevista de Catalunya Radio  desde donde la ministra ha instado al país africano a dar "marcha atrás" y ha celebrado la reacción de la Unión Europea. No obstante, ha vinculado la decisión argelina a que el país "estaba cada vez más alineada con Rusia", por lo que ha dicho no estar sorprendida con su nuevo posicionamiento.

Junto a ello, ha insistido en que el suministro de gas está garantizado, pero ha reafirmado que "el precio de la energía en los mercados internacionales depende mucho de la guerra" de Ucrania y ha avisado de la repercusión que ello está teniendo en los precios de los alimentos.

Además, ha achacado el aumento del precio de los carburantes a su tendencia en los mercados internacionales, pero ha asegurado que la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV) "está vigilando muy de cerca" la presencia de malas prácticas en las gasolineras.

Asimismo, ha insistido en la necesidad de "ser responsables" en el ámbito fiscal y ha afirmado que España se ha preparado para la subida de los tipos de interés, por lo que ha considerado que puede afrontarla.