| 19 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Quim Torra, este lunes en un acto contra su conseller de Exteriores, Alfred Bosch.
Quim Torra, este lunes en un acto contra su conseller de Exteriores, Alfred Bosch.

El terrible relato de un soldado español sobre Eslovenia hunde a Torra en Europa

Pese a las críticas unánimes de uno y otro lado, el presidente catalán sigue apelando al ejemplo esloveno. Tal vez la experiencia de un militar destinado en los Balcanes le haga recapacitar

| ESdiario España

Ni los historiadores, ni los expertos en la larga y cruenta guerra de los Balcanes, ni siquiera las críticas de sus propios socios de ERC. El presidente la Generalitat, Quim Torra, sigue enarbolando la violenta independencia de Eslovenia de la antigua Yugoslavia como un modelo para Cataluña.

Por eso, en estos últimos días se multiplican los testimonios de testigos de aquellos dramáticos sucesos, más aún cuando los más radicales del indepedentismo, como los CDRs, redoblan su violencia y su acoso a los constitucionalistas.

Por su valor de testimonio de primera mano, está siendo muy comentada la carta remitida al diario El País por un antiguo militar español desplegado en los Balcanes. Se llama Manuel Sierra y escribe lo siguiente: "Fue en el año 1997, como ahora, cercana la Navidad. Hacía un mes que mi unidad se desplegaba en Mostar, donde los desatres de la guerra estaban recientes".

"Una mañana -relata- recibimos la orden de proteger la exhumación y entrega a sus familiares de unos 60 cadáveres de soldados caídos en combate alrededor de la ciudad. Los cuerpos de aquellos jóvenes llevaban más de dos años enterrados en fosas, envueltos en plásticos y con las ropas que vestían al morir".

"Allí vimos a padres, viudas y hermanos tratando de identificar a los suyos. Y aguantando como podían  las náuseas y el dolor. Se desenterraron el mismo número de muertos que hubo en Eslonia", prosigue Sierra.

"Como siento que aquella cruda mañana en los montes de Mostar no estuviera presente un tal Torra y que viera de cerca el rostro de los muertos; aunque no fueran los suyos", concluye el militar.