| 29 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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La vicepresidenta, Yolanda Díaz
La vicepresidenta, Yolanda Díaz

El Gobierno presiona para que los partidos acepten sin rechistar su plan

El Gobierno ha jugado con los tiempos para proponer un plan 'in extremis' al que nadie se pueda negar por la urgencia de las medidas

| Yolanda Lorenzo España

Pedro Sánchez ha desgranado este lunes algunas de las medidas que tomará el Gobierno para paliar la crisis económica. Bonificar las gasolinas, prohibir los despidos y limitar las subidas de los precios del alquiler son solo algunas de ellas, además de presionar al resto de partidos para que las apoyen sin objeciones.

De hecho, parece evidente que ante la tardanza de Sánchez a mover ficha, la situación es límite y cualquier ayuda es poca para las familias y con ello ha jugado el Gobierno hasta el último momento. Por ello, el presidente ha pedido hoy el apoyo de las fuerzas políticas y de los actores institucionales y sociales al plan, unos apoyos que parece tener ya amarrados, a falta de otras soluciones de calado como la esperada bajada de impuestos. 

Según Moncloa, el Gobierno ha hablado con todos los grupos parlamentarios, para explicar el grueso de las medidas y  han indicado que el tono ha sido constructivo y que la acogida ha sido buena, por lo que esperan que los partidos demuestren "unidad y responsabilidad" en la respuesta a la guerra y se sumen al "acuerdo de país" propuesto por Sánchez.

Así, desde el Gobierno se presiona para ello utilizando todas las voces posibles. La vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo, Yolanda Díaz, espera un apoyo mayoritario de las fuerzas políticas en el Congreso, incluido el PP, dado que a este plan es "muy difícil decirle que no".

A Bildu el plan se le queda corto

Pero sus palabras no iban dirigidas a los populares, sino a los socios del Gobierno, en concreto a partidos nacionalistas e independentistas que soportan su mayoría parlamentaria recordándoles que no habrá bajada de impuestos "generalizada" sino solo dirigida a las empresas, colectivos y personas que "más lo necesiten" y se vean afectados, de forma singular, por el alza de precios de la energía.

Sin embargo, para EH Bildu el plan se queda corto puesto que son "coyunturales y temporales" y,  "aunque puedan ir en la dirección correcta, son insuficientes y se quedan cortas" porque su aplicación se limita hasta el 30 de junio. Tras asegurar que deberían "ser más ambiciosas", tiende la mano al Ejecutivo para adoptar otras iniciativas "beneficiosas para la mayoría social", según han informado fuentes de la coalición soberanista.

El PP exige conocer la letra pequeña de las medidas

Por su parte, desde el PP han pedido tener acceso al borrador del decreto antes de efectuar valoraciones precipitadas, ya que solo conocen el grueso de las medidas sin tener más detalles, y han recordado que llevan semanas exigiendo al Gobierno que mueva ficha. "Vamos tarde" ha dicho Cuca Gamarra, en una rueda de prensa.

Aun así, ha insistido en la voluntad de diálogo del partido pero reiterando que el camino correcto debería pasar por "una bajada de impuestos" y  por la "racionalización del gasto público". Todo lo contrario que ha propuesto el presidente. 

 

De hecho, el plan, que tendrá un coste excepcional de 16.000 millones de euros para las arcas públicas y no lleva incorporada ninguna modificación fiscal significativa, por lo que el Gobierno seguirá recaudando más dinero debido a los altos precios y seguirá gastando sin parar.