Sánchez enfrentará las emboscadas de sus socios sin plantear la ruptura

En tiempos electorales llega el momento de cumplir promesas con el potencial votante, así como de demostrar cuán sólidas son las relaciones con los socios de legislatura, por si hay que renovar los acuerdos. En el caso del PSOE, si hay alguna posibilidad de que Pedro Sánchez logre mantenerse al frente de la presidencia del Gobierno, esa pasa, sin duda, por los acuerdos con los actuales socios. Pero en este momento de tomar impulso para la contienda electoral, a Sánchez se le suceden las emboscadas, planeadas y perpetradas por esos mismos socios que le han acompañado desde la moción de censura que le aupó a la presidencia del Gobierno.

Cada cual por su intereses

Sus socios tienen sus propios intereses, en algunos casos o, sencillamente, no controlan a sus bases como se ocupó de hacer Sánchez desde el momento en que se convirtió en secretario general del PSOE. Las emboscadas a las que tiene que hacer frente Pedro Sánchez, en estos momentos, tienen que ver con el envío de material de Defensa (los famosos carros de combate Leopard I); o con la reforma del artículo 49 de la Constitución (que alude a las personas con discapacidad como "disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos” y que los propios colectivos y organizaciones vinculadas a las personas con discapacidad llevan tiempo reclamando que se modifique); con la Asamblea de ERC, celebrada este mismo fin de semana, en la que han vuelto a votar su voluntad de celebrar un referéndum por la independencia de Cataluña, eso sí, añadiendo- quizás más por realismo que por lealtad al socio- el término “pactado” a su reivindicación y, por supuesto, con la Ley de “solo sí es sí”, que tiene envenenados a ministros y dirigentes socialistas, por la resistencia numantina de la ministra Irene Montero a cambiar una coma de un texto legal que, en 114 días en vigor, ha provocado la rebaja de condenas de más de 270 violadores y abusadores sexuales. 

Efectos adversos

Empezando por este último asunto, que es la que mayor daño está causando a la imagen del PSOE a ojos de su electorado, según confiesan no pocos dirigentes socialistas, Pedro Sánchez, con el apoyo de la vicepresidenta Yolanda Díaz, está decidido a atajar este goteo de “efectos adversos” de la mencionada ley y, después de un tiempo de vacilaciones, ha dado instrucciones para elaborar un nuevo texto legal que permita enmendar el craso error que el equipo de Igualdad se niega a aceptar. Sabe Sánchez que se arriesga a una nueva batalla en el seno del Gobierno, pero según aseguran desde su entorno, está convencido de que la sangre, en esta ocasión, tampoco llegará al río en su peculiar relación amor-odio con Unidas Podemos. Y si llegase… ya verá cómo sacarle partido, o si le conviene hacerse un “donde dije digo…”

...ha dado instrucciones para elaborar un nuevo texto legal que permita enmendar el craso error que el equipo de Igualdad se niega a aceptar.

Mucho menos margen de actuación tiene en relación a las emboscadas que le preparan sus socios parlamentarios, como ERC. Son ellos, los de Oriol Junqueras, los que han decidido reivindicar por enésima vez su quimera: el referéndum de independencia en su Asamblea, o los que aspiran a colar en la reforma Constitucional del artículo 49, el derecho de autodeterminación, la amnistía y tantas otras cosas que pueden provocar que ese acuerdo entre PP y PSOE para sustituir la expresión “disminuidos” por la de “personas con discapacidad” no llegue a buen puerto, pese a ser uno de los compromisos del Gobierno y del PP con ese colectivo.

Frente común PP-PSOE

Con todo, en el PSOE asumen que los independentistas actúen como lo que son a fin de cuentas, pero les escuece especialmente que les obliguen a ir arrastras al Parlamento para explicar el envío de los Leopard a Ucrania y se visualice un frente común alternativo al que ha venido siendo la mayoría de la Legislatura: PSOE+PP.

Casualmente, ese es el frente que, según todos los sondeos publicados, prefieren los ciudadanos españoles. Pero en este momento, a Sánchez le interesa menos que nunca la foto con PP y con Vox, a los que tratará de señalar como “el eje del mal” en este año electoral. Mientras, su ex ministro Salvador Illa, puede firmar el acuerdo presupuestario con Pere Aragonés en las próximas horas, después de que la misma Asamblea de ERC que este fin de semana ha pedido el referéndum de independencia, haya dado luz verde a Aragonés para unir su suerte parlamentaria a los socialistas, para sacar adelante las cuentas públicas.

Todo apunta que los planes de Sánchez basados en un 2023 tranquilo por el que transitar hasta la convocatoria electoral, necesitan un reajuste urgente.

Todo apunta que los planes de Sánchez basados en un 2023 tranquilo por el que transitar hasta la convocatoria electoral, necesitan un reajuste urgente. Le guste o no, el presidente del Gobierno va a seguir viviendo peligrosamente y sorteando día a día emboscadas y escaramuzas de sus compañeros de mayoría parlamentaria.