| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero

El INE termina por rematar a los presupuestos de Sánchez antes de nacer

El Gobierno ha elaborado las cuentas con una perspectiva de crecimiento del 6,5% pero el INE sentencia que en el tercer trimestre fue del 2% y la interanual se sitúa en el 2,7%.

| A. J. España

El INE ha echado otro jarro de agua fría que terminan por rematar los presupuestos de Sánchez antes, incluso, de que vean la luz. Los datos facilitados por el organismo estadístico colocan el incremento del PIB en solo un 2% en el tercer trimestre del año, atenazado además, por la inflación y el temor al desabastecimiento, por lo que las previsiones económicas que manejaba el Gobierno en las cuentas públicas, -un crecimiento de 6,5% para 2021- ya no son más que una utopía.

De hecho, el crecimiento del PIB en los meses de verano se vio impulsado fundamentalmente por la inversión, que aumentó un 1,3%, frente al retroceso trimestral del 2,2% del segundo trimestre. El consumo, por su parte, se contrajo un 0,3% entre julio y septiembre, en contraste con el avance del 3,5% que experimentó en el segundo trimestre. Mientras que el consumo de los hogares retrocedió un 0,5%, frente al repunte del 4,7% del trimestre anterior.

 En tasa interanual, el PIB aumentó un 2,7%, frente al 17,5% del segundo trimestre, debido al menor empuje de la demanda nacional. En concreto, su contribución al PIB fue de 1,5 puntos, casi 16 puntos menos que en el trimestre anterior. 

Por ello, parece que la incertidumbre ante la situación económica que viven las familias ha supuesto un gran frenazo para la economía española, dejando inservibles las optimistas previsiones realizadas por el Ejecutivo y que han servido de base para elaborar unos presupuestos que a la vista de las estadísticas nacen obsoletos.

Uno de los datos más preocupantes es el que se conoció este jueves. El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 2% en octubre en relación al mes anterior y disparó su tasa interanual hasta el 5,5%, lo que supone 1,5 puntos por encima de la tasa de septiembre y su nivel más alto en 29 años, debido el encarecimiento de la electricidad.

El IPC está disparado

Con la cifra de octubre, el más elevado desde septiembre de 1992, el IPC interanual encadena su décima tasa positiva consecutiva, lo que se resiente en los bolsillos de los españoles que ven cada día más complicado llegar a fin de mes, lo que paraliza la demanda de productos y a su vez la economía.

Sin embargo, el Gobierno sigue obnubilado por su propio optimismo y el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, ha valorado positivamente del PIB que "confirma que durante el tercer trimestre la recuperación se ha acelerado" y cree que colocan a España en una "buena posición" para afrontar el último trimestre del año.

Aún así, no le ha quedado más remedio que reconocer que en el cuarto trimestre el balance de riesgos "va a estar marcado por los cuellos de botella en la oferta, el alza de los precios energéticos y su efecto en la inflación", aunque sigue aferrándose a los fondos europeos como tabla de salvación.