El PSOE se aferra a otro 'Frankenstein' para evitar su fracaso el 13-F

El horizonte electoral al que se enfrenta este 13F el PSOE es negro. Solo la encuesta 'cocinada' por el CIS de Tezanos, permite albergar algo de esperanza en el seno de los socialistas, el resto de los pronósticos de los diferentes estudios demoscópicos dan por vencedor al PP que, junto a Vox, darían una mayoría a la derecha que haría posible la permanencia de Alfonso Fernández Mañueco al frente de la Junta de Castilla y León.

Por ello, conscientes de lo que se avecina, desde el PSOE intentan movilizar al electorado, no solo desde la Moncloa, haciendo anuncios grandilocuentes sobre los planes para revitalizar la España vaciada, sino también apelando a un posible pacto entre el resto de las formaciones que eviten que el PP gobierne. 

Las tres bazas de Mañueco para volver a ser presidente tras el 13F

"La única línea roja es Vox, nunca dialogaré con Vox, nunca pactaré con la extrema derecha que pone en tela de juicio derechos que ha costado muchos conseguir para las mujeres, para determinados colectivos LGTBI o para minorías. Con ellos no hablaré", ha zanjado el candidato socialista en COPE, que sin embargo, está dispuesto a aliarse con una amalgama de partidos provinciales que sustenten un hipotético gobierno del PSOE, y que pese a sus palabras implica otra línea roja, el propio PP.

"La única línea roja es Vox, nunca dialogaré con Vox, nunca pactaré con la extrema derecha que pone en tela de juicio derechos que ha costado muchos conseguir para las mujeres, para determinados colectivos LGTBI o para minorías. Con ellos no hablaré"

De hecho, ha afirmado que está dispuesto a hablar con todas las fuerzas que quieran un cambio y que parece "evidente" que los resultados de las elecciones llevarán a un parlamento más fragmentado. Aunque se ha mostrado convencido de que el PSOE volverá a ser la fuerza más votada, como ocurrió en las elecciones de 2019.

"Debemos entendernos, quiero hablar con las fuerzas dispuestas a recuperar la decencia y la regeneración, a cambiar el modelo de sanidad pública después de años de recortes, a reindustrializar hacer que los jóvenes puedan volver con planes de retorno del talento, a crear empleo y darle voz a Castilla y León en España en los grandes asuntos", ha reivindicado.

Al ser preguntado al respecto, Tudanca ha mencionado a "Podemos, Ciudadanos y algunas plataformas de la España Vaciada que seguramente obtengan representación". Así, ha insistido en que hablarán con "todos aquellos que quieran cambio".

Francisco Igea, candidato de Ciudadanos

Entre ellos se encuentra un Ciudadanos despechado tras el adelanto electoral que ya ha mostrado sus cartas. Francisco Igea, candidato 'naranja' ha insistido en que no hará a Mañueco presidente. En una entrevista en TVE ha asegurado que "Mañueco se ha deslegitimado a sí mismo. Un hombre sin palabra, está descartado como candidato desde el día uno".

Sin embargo, también ha asegurado que "vamos a poner sobre la mesa nuestro programa y quien más se acerque a las propuestas de Cs, tendrá más fácil gobernar", ha recalcado. Un difícil juego de equilibrios, pero que estará marcado por su propio resultado electoral, que se barrunta malo.

Por su parte,  la postura de Podemos es más que evidente, respaldará al PSOE en todo lo que necesite. Luis Tudanca y Pablo Fernández, escenificaron este martes su "buena sintonía" para lograr un gobierno de "cambio" y "progresista" en un acto con los sindicatos, por lo que nadie duda de que llegarán a un entendimiento si dan los números.

Los partidos provinciales, a la expectativa

El resto de partidos, mientras tanto, permanecen a la expectativa. El cabeza de lista de la agrupación de electores de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña, ha asegurado que su formación está dispuesta a alcanzar un acuerdo de investidura tanto con el PSOE como con el PP, pero eso sí, siempre y cuando se establezcan unos plazos de ejecución de su programa, según ha advertido en una entrevista con Efe.

Por su parte, desde 'Por Ávila', que aspiran a conseguir entre 1 y 2 representantes, no ponen ningún "cordón sanitario" y han asegurado que "el que solucione los problemas que tiene mi provincia tendrá nuestro apoyo".

Unión del Pueblo Leonés, sin embargo, ha mostrado una posición ambigua durante toda la campaña electoral. Su candidato, Luis Mariano Santos, ha asegurado que no son "como otros que hablan de sillones" y se muestra abierto a pactar "con quien quiera cambiar las cosas". Eso sí, en numerosas ocasiones ha señalado que le gustaría acabar con el gobierno regional de los populares. 

El candidato del PP de Castilla y León a las elecciones autonómicas, Alfonso Fernández Mañueco

Mientras tanto, el PP es rotundo. Mañueco ha expresado este miércoles que su idea de cara a las elecciones  es lograr una "mayoría suficiente" que le permita conseguir un mandato "en solitario" sin necesidad de apoyos.

"Nunca he hablado de mayoría absoluta, sino de mayoría suficiente", ha insistido el presidente de la Junta, que se ha mostrado dispuesto a entenderse "con todo el mundo" porque se siente "cómodo en el diálogo", si bien ha reclamado a los votantes "un gobierno fuerte y un respaldo mayoritario, sin trabas ni hipotecas" que le "permita desarrollar un proyecto de futuro" en Castilla y León.

Para el presidente de la Junta, "sólo hay dos formas de Gobierno: la que tiene el PP y, por otro lado, la que quiere el PSOE con la suma de varios partidos minoritarios y también locales", formaciones que, ha hecho hincapié, "salvando todas las distancias, el localismo es a Castilla y León lo que el separatismo es a España. Se trata de impulsar un proyecto de Castilla y León, pero implicado en España".

Pero el tercero en discordia en esta ecuación es Vox, el partido que, según todos los sondeos, tiene la llave de la gobernabilidad en la región. Su líder, Santiago Abascal, lo ha repetido en todos y cada uno de los mítines a los que ha asistido, hablarán con el PP pero no darán su apoyo "gratis". 

La formación exigirá aplicar "parte de su programa" si son necesarios y que negociarán con el PP "en función de la fuerza que den los resultados" que si las encuestas no fallan, a día de hoy le colocan como tercera fuerza política.