Desde los relojes a distinta hora en las dos Españas de la Guerra Civil a los cambios en otoño e invierno desde 1981, la historia del tiempo en nuestro país está llena de curiosidades.
El tiempo que marcan los relojes siempre ha sido un asunto controvertido en España y no solo en los últimos meses, con la decisión de la Comisión Europea de replantearse, con consulta ciudadana incluida, si se acaban los cambios en otoño y primavera. He aquí un ramillete de anécdotas sobre horas y relojes en la reciente historia de nuestro país:
Horas distintas de Baleares a Galicia
Hasta hace relativamente poco en España los relojes no marcaban la misma hora en Baleares que en Galicia. Durante el siglo XIX, el horario oficial de nuestro país estaba regido por el meridiano de Madrid, pero cada provincia tenía su propio reloj. Así, en la capital siempre era media hora más temprano que en Barcelona.
La misma hora en Canarias
En 1884 se consideró establecer Greenwich (Reino Unido) como referencia. Y fue en la Conferencia Internacional del Meridiano, en la que participó España, que decidió sumarse al Greenwich Meridian Time, más conocido por las populares siglas GMT. Desde ese momento, nuestro país tuvo la misma hora que las islas Británicas o Portugal, e incluso nuestras Islas Afortunadas.
Si quieres saber más sobre la historia del #cambiodehora en Espeña te recomendamos este artículo de divulgación escrito por Pere Planesas para el Anuario del Observatorio Astronómico de Madrid en 2013 vía @RObsMadrid pic.twitter.com/SscX7ggaee
— Planetario de Madrid (@PlanetarioMad) 10 de septiembre de 2018
La hora en guerra
En 1907 se propuso por primera vez cambiar la hora de manera simultánea en varios países para tratar de aprovechar mejor la luz solar. Y se hizo efectiva a partir de 1918, con cambios en otoño y primavera, retrasando y adelantando respectivamente. Pero en España no se logró esta estabilidad horaria. Tal siguió siendo el caos en los relojes, que durante la Guerra Civil cada bando mantuvo su propia hora.
El reloj de Hitler
El cambio más notable se produjo en nuestro país en 1940. El general Franco optó por unirse al huso horario de la Alemania de Adolf Hitler. Desde entonces nuestro país presenta una 'anomalía' horaria, ya que le corresponde, por longitud, la franja horaria de Canarias, Portugal o Reino Unido, pero cuenta con la misma hora que los territorios centroeuropeos.
El cambio en octubre y marzo
El cambio horario otoñal-primaveral se convirtió en norma de la Comunidad Económica Europea a partir de 1981. Hasta 1996 se hacía los últimos domingos de marzo y septiembre. Fue en ese año cuando se retrasó un mes en el caso del otoño.