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La ministra de Ciencia gasta millones en una vacuna que no se usará en humanos
El fiasco de la “vacuna española”: el Gobierno subvencionó la fórmula del CSIC contra el COVID y ahora se descartan las pruebas en personas porque “ya estamos inmunizados”
“La primera vacuna española contra la COVID”, como la vendió la ministra de Ciencia, Diana Morant, tendrá que esperar en el mejor de los casos, o directamente ni siquiera llegará a ver la luz tras haber invertido en ella una importante suma de millones de euros. En concreto, la vacuna que estaban realizando los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas no será ensayada en humanos.
Sus impulsores, los investigadores Mariano Esteban y Juan García Arriaza, aseguran que la vacuna desarrollada ha demostrado ser eficaz para proteger a los monos de las distintas variantes del coronavirus, pero que descartan el ensayo con personas (y por tanto que llegue a utilizarse en un futuro) “debido a que la población española está mayoritariamente vacunada”.
Pero esto no ha salido gratis a los españoles. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció 30 millones de euros para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Instituto de Salud Carlos III para proyectos que investiguen el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus. Ahora tras las pruebas en monos, retiran la solicitud para continuar con la vacuna y el ensayo en humanos.
La ministra Morant defendía que paralizar el ensayo clínico entra dentro de “la normalidad de la investigación”. Ahora, a la titular de Ciencia y al Gobierno de Sánchez sólo les queda la esperanza de la vacuna de Hipra, que es privada, y a la que han subvencionado con 25 millones, que acaba de iniciar sus ensayos en fase III en colaboración con 15 hospitales españoles.
