| 26 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Tres diputados díscolos del PP se alían con el PSOE y Podemos contra Cifuentes

Hasta hace bien poco era impensable que un Gobierno popular se atreviera si quiera con la maternidad subrogada. La presidenta madrileña sigue apostando por el debate y los aires de cambio.

| ESdiario España

Corren aires de cambio en el seno del PP. La nueva política de los populares poco a poco se hace hueco y este jueves se dio buena muestra de ello en la Asamblea de Madrid, donde la presidenta Cristina Cifuentes y sus socios de Ciudadanos lograron lo que hace bien poco hubiera sido directamente imposible: llevar a debate la gestación subrogada, conocida popularmente como "vientre de alquiler". 

El Gobierno madrileño se quedó a las puertas de conseguir que una mujer pueda llevar y gestar el embrión de otra pareja, como sucede en otros países aunque en España está prohibido, pero tres "fugas" internas del PP dieron al traste con su pionera iniciativa. Los diputados díscolos Luis Peral, Regina Plañiol y David Pérez rompieron la disciplina de voto y se enfrentan a multas de hasta 600 euros para tumbar la propuesta planteada por los de Albert Rivera y respaldada por los populares. 

Los 48 diputados del PP y los 17 de Ciudadanos daban una mayoría muy ajustada para aprobar la Proposición No de Ley en la que solicitaban que el Gobierno regional solicitara al de la Nación una Ley que regulara la gestación subrogada. ElPP sólo puso como condición incluir una enmienda en la que se pedía que se hiciese de forma altruista y sin contraprestación económica y mercantil, pero para algunos diputados populares eso no era suficiente, como demostraron sus tres representantes este jueves.

No obstante, algo huele a cambio en el PP madrileño, máxime en torno a un asunto como el vientre de alquiler que rompe con el credo tradicional del partido y en el que este jueves, sólo tres diputados se manifestó en contra, algo impensable hace bien poco tiempo como se pudo ver con claridad en torno al debate sobre el aborto de Alberto Ruiz-Gallardón.

Cristina Cifuentes siempre fue defensora de una ley de plazos, lo que le granjeó no pocos disgustos e incluso una campaña difamatoria en su contra que la vinculaba directamente con el aborto y que ella llegó a tildar de "poco cristiana". Poco a poco parece que los nuevos tiempos llegan a la nueva política y cada vez son menos los que se resisten al cambio.