| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Los independentistas, en el acto final de la campaña, en Montjuit.
Los independentistas, en el acto final de la campaña, en Montjuit.

Puigdemont provoca a Rajoy y el Rey apunta el desenlace definitivo del "procés"

Tensión máxima a 48 horas de la jornada más relevante de la historia reciente de España. Felipe VI vacía por completo su agenda para la próxima semana. Todas las espadas, en alto.

| J.R.V España

Cuando haya amanecido este sábado en Cataluña y arranque la parodia de jornada de reflexión de una consulta electoral ilegal, las espadas seguirán en todo lo alto. Manteniendo la postverdad del procés, la Generalitat presentó este viernes el operativo de su referéndum y sus líderes protagonizaron el acto final de la campaña. A la misma hora, casi 18.000 policías y guardias civiles y algo más de 17.000 mossos recibieron sus órdenes y comenzaron a precintar los colegios ante la oposición de los simpatizantes de la ANC y Omnium.

La Generalitat planteó la jornada como una especie de última provocación al Gobierno. Acto con los observadores internacionales, presentación oficial ante los periodistas del operativo del 1-O, la puesta de largo, por fin, de las urnas del referéndum, y los dirigentes de Junts Pel Sí multiplicando sus entrevistas con la prensa internacional acreditada en Cataluña. Incluso, el Govern facilitó las horas y los colegios en los que van a votar los principales líderes.

Ya a última hora de la noche, la cúpula del independentismo acompañó a Carles Puigdemont en el mítin final. Así, tomaron la palabra Oriol Junqueras; la diputada de la CUP, Mireia Boya; el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. También fue invitado al acto, que se celebró en las fuentes de Montjuit, el líder de Podemos en Cataluña, Albano Dante Fachín.

"Sin actividades oficiales con cobertura informativa". El Rey despeja por completo su agenda de la próxima semana en una decisión sin precedentes.

En su discurso, Puigdemont aseguró que "el domingo saldremos de casa dispuestos a cambiar la historia. Saldremos vestidos de referéndum. Saldremos para acabar con el proceso y empezar con el progreso". "Hoy ya hemos ganado, hemos vencido las presiones, mentiras, miedos y amenazas. Eso se llama ganar", añadió. 

"Tenemos todo el domingo para ganar la independencia. Nos parecerán las horas más largas, pero sabiendo toda la gente que se está movilizando hoy y todo lo que habéis hecho estos días para protegernos, hoy ya hemos ganado", recalcó. Y remachó: "El domingo tenimos una cita con el futuro y el lunes, y toda la semana, porque comenzaremos a caminar con paso firme y nos reconoceremos y nos gustaremos".

Pero de las intervenciones, quien dio la pista principal de lo que puede suceder el domingo fue la representante de la CUP, Mireia Boya: "Quedan 48 horas, cuando acabe este acto ir a defender los colegios, nos lo jugamos todo. Si no lo hacéis la dictadura continua, si no lo hacéis ellos ellos ganan, si no lo hacéis 40 años más de oscuridad. Si lo hacéis, el domingo nosotros seremos el muro contra el fascismo", proclamó. 

Raúl Romeva, Oriol Junqueras y Jordi Turull, posando junto a una de las urnas del 1-O. Hechas en China y similares a las usadas hace días en el Kurdistán.

 

El cierre de la campaña puso punto y final a una jornada que simbolizó a la perfección la esquizofrenia en la que ha derivado el procés. A la misma hora en la que Oriol Junqueras, Raúl Romeva y Jordi Turull presentaban el operativo del domingo -5.300.000 catalanes están llamados a votar en 2.300 colegios-, el coronel de la Guardia Civil, Cesar Pérez de los Cobos, repartía las últimas órdenes a los mandos de la Policía, el Instituto Armado y los Mossos. Y según esas órdenes tajantes, a las seis de la madrugada del domingo los colegios previstos para el voto por Puigdemont estarán vacíos y precintados.

La Generalitat se querella ahora contra el fiscal general Maza y el fiscal de Barcelona, Romero de Tejada. Les acusa de prevaricación.

De hecho, el polémico mayor Josep Lluís Trapero, cursó las instrucciones a todas las unidades del cuerpo y ordenó a sus agentes que, en cumplimiento del mandato judicial, requisen urnas y material en los colegios electorales y los cierren para evitar el referéndum antes de las 6 horas de la madrugada del domingo. 

Según el documento que firmó Trapero, una patrulla uniformada acudirá a lo largo del fin de semana a cada uno de los puntos de votación que estén ubicados en edificios y locales públicos y requisarán urnas y papeletas antes de esa hora. Además, los mossos identificarán a las personas que permanezcan en el interior.

Queda por ver la capacidad que tiene la Asociación Nacional Catalana y Omnium para mantener los colegios cerrados. El Gobierno no se fía y, de hecho, Trapero insistió y mucho a sus mandos en que los agentes catalanes no usen ningún tipo de violencia. Van a ser 48 horas de máxima tensión. Una de las partes espera dar el jaque mate definitivo al procés.

Prueba de la gravedad de la situación es la última decisión del Rey. Felipe VI ha vaciado por completo su agenda de la próxima semana. Algo inusual en La Zarzuela. "Sin actividades oficiales con cobertura informativa", reza la comunicación de la Casa Real.