| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Ambos candidatos, Martínez-Almeida y Díaz Ayuso.
Ambos candidatos, Martínez-Almeida y Díaz Ayuso.

Las razones de Casado: el día que Isabel Díaz Ayuso se jugó su puesto por él

Tanto la candidata del PP a la Comunidad como Martínez-Almeida, el del Ayuntamiento, han despuntado políticamente en los dos últimos años. Su nombramiento encierra varias claves. Éstas.

| Ana Isabel Martín España

La meditadísima decisión de Pablo Casado de optar por Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida como candidatos a la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid es toda una declaración de intenciones. 

Si en algún sitio se la juega el presidente de los populares en las próximas elecciones municipales y autonómicas es, precisamente, en Madrid. Su cuna política y un fortín del PP en horas bajas. Ahora más con la irrupción de Vox, que se espera entre como un ciclón en el kilómetro cero. 

Y para afrontar el reto ha elegido a dos políticos jóvenes, con pedigrí y mucha mili dentro del PP de Madrid, que saben lo que es el trabajo duro de partido más que el escenario y los focos y que, sobre todo, hablan claro.

Dos políticos, en definitiva, a imagen y semejanza del propio Casado, que este viernes se permitió perfumar el comunicado a la prensa con unas gotas de vanidad:  

"Son una nueva generación que, como el propio Casado, se atreven a defender sin complejos los principios y valores de siempre del Partido Popular con un discurso moderno y eficaz que convence, no solo por las ideas, sino que también emociona y llega al sentimiento de quienes les escuchan".

Dos años intensos para ambos 

Ambos han dado el estirón político en los últimos dos años. Isabel Díaz Ayuso fue nombrada viceconsejera de Presidencia por Cristina Cifuentes en septiembre de 2017, y cuando ésta dimitió y dejó el Gobierno regional y el partido, Díaz Ayuso se convirtió en uno de los puntales de la nueva dirección del PP de Madrid

Se convirtió ni más ni menos que en su portavoz, precisamente porque Casado, entonces portavoz nacional del PP, intercedió por ella ante María Dolores de Cospedal para que así fuera. Y lo logró. 

Casado promovió a Díaz Ayuso como portavoz del PP de Madrid cuando Cifuentes dimitió

No olvidará la ahora candidata a la Comunidad de Madrid aquel 19 de junio en que Casado anunció su candidatura a las primarias, a las puertas del PP. Ella era por entonces por portavoz del PP de Madrid, que había anunciado su "absoluta neutralidad" en el proceso de elecciones internas. 

Un día después allí se presentó Díaz Ayuso con una caja repleta de avales para Casado, sabiendo que se estaba jugando su puesto en el PP de Madrid por no ser imparcial. Le daba igual. Les daba igual, a ella y a su compañera Ana Camíns, vicesecretaria de Acción Sectorial, que también se unió a Casado (ella también está llamada a ocupar un puesto importante).

Casado y su equipo de campaña el día que presentó los avales. A su derecha, Díaz Ayuso.

 

Aquel día, en conversación con ESdiario, Díaz Ayuso declaró que era un momento histórico en su partido y que por nada del mundo quería perdérselo, aunque ello le pudiera costar el cargo. Éste que afronta con el mismo arrojo también es un momento trascendental para el PP y para su amigo. 

La historia de Martínez-Almeida es distinta. Se convirtió en portavoz del PP del Ayuntamiento de Madrid casi de forma accidental, cuando Esperanza Aguirre dimitió en abril de 2017. Esta última quería dejar como heredero al concejal Íñigo Henríquez de Luna, pero perdió una votación interna ante Martínez-Almeida, que era el candidato de Cifuentes.

Desde entonces ha sido azote inmisericorde de Manuela Carmena y su equipo de gobierno, ha desgastado las suelas pateándose los barrios de Madrid y se ha desgañitado denunciando el sectarismo y el populismo de Ahora Madrid.

Aun así pocos apostaban por su elección ante nombres tan sugerentes y vistosos como los de Adolfo Súarez Illana o María San Gil, solo dos de los que han circulado en las quinielas de las últimas semanas. Su nombramiento ha sido muy bien recibido por los que se temían que Casado se dejara llevar por las modas e hiciera un fichaje exótico sin raíces en el PP de Madrid.

En el último medio año Casado ha demostrado que le gustan las apuestas fuertes. Ésta de Madrid le puede salir bien o mal, pero guarda la esencia de lo que es él: un político auténtico, no un estratega.