| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pablo Iglesias valorando los resultados de Podemos.
Pablo Iglesias valorando los resultados de Podemos.

Unidas Podemos resiste: la sonrisa socarrona de Iglesias deja entrever su plan

El líder morado disfruta viendo hasta qué punto se le ha complicado el escenario a Sánchez. "Un elemento que nos favorece incluso con menos diputados con respecto a abril", dicen los suyos.

| Antonio Martín Beaumont España

Las horas posteriores al 10-N prometen ser de muchas llamadas en el seno de las filas moradas, algo más mermadas después de pasar de 43 a 35 escaños. "¿Y ahora qué?", va a ser la pregunta preferida. Por descontado, incertidumbre. Pablo Iglesias ha esperado a la vuelta a las urnas para mover ficha en la partida de los próximos días.

El líder de Unidas Podemos ha reiterado que, en ocasiones, las cosas tardan en salir, y él ha querido asumir en primera persona tal premisa. Ésa ha sido su postura, consciente de lo que se juega.

La búsqueda de un acuerdo con el PSOE ha sido su santo y seña, sacudiendo a Pedro Sánchez con su presumible deseo de abrazarse a Pablo Casado para sellar "la gran coalición". Iglesias, a diferencia del vaporoso Íñigo Errejón, ha logrado encontrar su hueco en una carrera muy polarizada.

La estrategia de erigirse como la única opción de izquierdas -un flanco descuidado por Sánchez en su giro al centro hasta que la emprendió contra Vox- ha resultado eficaz, a pesar de la pérdida de diputados. El retroceso puede significar una victoria si logra doblar el pulso al presidente en funciones. Porque el final está ahora mismo en el aire.

 

 

Todo vuelve a estar pendiente de si Iglesias consigue o no cogobernar. Y ahora sí, siendo él mismo vicepresidente. Aunque, claro, esa hipótesis debería contar con el concurso de unos separatistas echados al monte. Un comodín que al secretario general socialista costaría mucho utilizar.

"Lo importante de una negociación es que sea integral", ha insistido Iglesias: "Yo sé que en un papel Sánchez me firma lo que sea, hasta la nacionalización de la banca". Está claro que conoce bien al personaje que tiene delante.

En cualquier caso, Iglesias contempla con gozo, con sonrisa socarrona, hasta qué punto se le ha complicado el escenario a Sánchez. "Un elemento que nos favorece incluso con menos diputados con respecto al mes de abril", aseguran quienes rodean al jefe de filas de Unidas Podemos.

Además, con Santiago Abascal tan lanzado, la tentación del PSOE de ofrecer al PP una "abstención patriótica" es harto difícil. E Iglesias lo sabe.