| 21 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El Reglamento del Senado que Espinar quiere cambiar es de 1994.
El Reglamento del Senado que Espinar quiere cambiar es de 1994.

Espinar intenta cambiar las reglas del Senado harto de llevarse tortas del PP

Por lo que se ve la nueva política que predica Podemos consiste en romper la baraja cuando las cartas que les han tocado no les gustan. Que se lo pregunten a su portavoz en la Cámara Alta.

| A.I.M. España

El portavoz de Podemos en el Senado está cansado de llevarse las tortas del PP. Tal vez pensaba Ramón Espinar que su trabajo iba a ser más fácil, pero se ha encontrado con que la experiencia parlamentaria de los populares y su mayoría absoluta en la Cámara Alta son un muro infranqueable.

¿Solución? Cambiar las reglas. Intentarlo más bien. El Grupo Parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea ha registrado en el Senado una propuesta para reformar el artículo 86 de su Reglamento, según el cual tanto en los plenos como en las comisiones los portavoces de los grupos intervienen en orden de menor a mayor. 

¿Cuál es el problema de ello, siempre a juicio de Podemos? Que como el PP tiene 149 de los 266 senadores los populares siempre cierran los debates. Y eso a Espinar no le gusta, porque así se las dan todas en el mismo carrillo.

En la argumentación de su propuesta el portavoz morado se queja de que actualmente el PP, por ser el último, puede "ponderar el discurso en base a las argumentaciones manifestadas por quienes le hayan precedido en el uso de la palabra".

Algo que, por otra parte, ha sido así desde 1994, año del que data el Reglamento del Senado actual. "La intervención de los Portavoces, tanto en los Plenos como en las Comisiones de la Cámara, se efectuará en orden inverso al número de componentes de los respectivos Grupos parlamentarios", reza textualmente.

Espinar propone, por contra, que a partir de ahora cierre los debates, y por tanto tenga el último turno de palabra, el portavoz del grupo proponente de la iniciativa que se debata en cada caso.

Dice él que para que pueda "establecerse una interlocución real y efectiva con cada uno de los intervinientes"; aunque lo que pretende al fin y al caso es tener la última palabra. Y sobre todo que no la tenga el PP. Nueva política.

Cualquier iniciativa debatida en pleno o comisión en el Congreso o en el Senado tiene el siguiente esquema. Primero interviene el grupo que la propone. En segundo lugar hablan los grupos que han presentado enmiendas, para defenderlas. Después vuelve a intervenir el proponente, pero únicamente para decir si acepta esas enmiendas o no. Y luego ya se abre un turno de debate para todos los portavoces en el que los grupos intervienen de menor a mayor.