| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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El saldo de la "guerra" en Cataluña que el Gobierno no ve: 207 policías heridos

Con Barcelona tomada por la violencia y Cataluña entera en vilo, una cifra espeluznante refleja la mangnitud del problema, que el Gobierno de Sánchez intenta minimizar sin éxito.

| Javier Rodríguez España

Una sola cifra resume la magnitud de la violencia en Cataluña, con Barcelona convertida en la zona cero del independentismo radical, ése que actúa entre capuchas, cócteles molotov y barricadas impulsado, durante meses, por los incentivos de la Generalitat, la equidistancia del Ayuntamiento barcelonés y, de algún modo, la inacción del Gobierno desde Madrid.

En cinco días que han convertido la Ciudad Condal, a ojos vista de la opinión internacional, en una especie de Alepo o Bagdad, el número de heridos en los Cuerpos de Seguridad lo dice todo: 207 agentes, con distintos uniformes pero sobre todo el de la Policía Nacional, han resultado heridos ya por el fuego, los adoquines, las bengalas y todo la suerte de objetos lanzados por los independentistas en pleno corazón barcelonés.

 

Uno de los agentes se encuentra muy grave, pero viendo la magnitud de la violencia desatada contra ellos y las evidentes órdenes de que contuvieran los ataques pero no contraatacaran, hasta parece poco. Otros dos datos confirman el paisaje terrible que ha ocupado Cataluña.

Hay menos heridos entre los violentos que entre la Policía (este viernes los Servicios de Emergencia atendieron solo a 89 radicales, leves en su mayoría) y las detenciones no pasaron de 14 pese a hacer cientos de implicados en la nueva kale borroka.

En ese clima de contención policial y violencia desatada, el Gobierno de España oscila entre hacer advertencias que no parecen tener impacto alguno; quitarle importancia como hizo Pedro Sánchez desde Bruselas (allí dijo que las imágenes impactantes están magnificadas por la televisión) o incluso invitar al turismo internacional a disfrutar de la "normalidad" en Barcelona, como profirió el ministro Marlaska antes de que la realidad le diera un manotazo.

Todo está abierto con Cataluña: desde esperar hasta dejar actuar a la Policía o activar pronto el 155 o similar

Junto a eso, la oposición que en principio se puso al lado de Sánchez, empieza a estar indignada y a preguntarse si en Madrid se piensa en atender el conflicto o solo en las inminentes Elecciones del 10N. Pablo Casado interpela directamente al presidente en funciones para que "acabe con la kale borroka como hizo el PP en el País Vasco". Albert Rivera, de Ciudadanos, compara Barcelona "con Bagdad" y reclama un 155 contundente y desde Vox reclaman el estado de excepción.

Nada de eso provoca reacción alguna ni del presidente de la Generalitat, Quim Torra, ni de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; mudos desde la última y más feroz noche de guerrilla en puntos tan emblemáticos de la capital catalana como la Vía Laietana o la Gran Vía.

 

 

¿Qué pasará hoy, con los radicales eufóricos por su exposición mediática, y cómo reaccionará el Gobierno si la violencia persiste, algo que se da por seguro? Nadie lo sabe. Todo está abierto, como reconocen fuentes políticas a ESdiario.

No sería ninguna sorpresa que el lunes, a más tardar, La Moncloa apretara el botón rojo del 155 o de la Ley de Seguridad Nacional o incluso declarara el Estado de Excepción. Pero tampoco lo contrario.

Arde Barcelona

Va a depender de cómo reaccione el Tsunami radical, una mezcla de soberanismo institucional que ha calentado los motores con las facciones más radicales de los CDR, impulsados por las CUP y Arrán. Y de sí valdrá o no con una respuesta policial que, ya se acepta, va a tener que ser más dura si esto sigue. Mientras, la otrora capital alternativa de la Europa abierta al Mediterráneo, arde en sus puntos neurálgicos.

Con la sensación de que Torra, Puigdemont y Junqueras, por distintas razones, disfrutan del panorama aunque oficialmente, unos más que otros, se dicen cercanos al independentismo pacífico, ése que sale en masa a protestar mientras a escasos metros los cachorros más agresivos prenden fuego a todo.