| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez y Yolanda Díaz
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz

El Proyecto “Yolanda” divide a Unidas Podemos

Yolanda Díaz se separa aún más del lado de Unidas Podemos, dejando un miedo en la formación morada a la desaparición.

| Esther Jaén España

Esther_Jaen

Se envenena la relación ya casi inexistente entre la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, y las dos vicepresidentas de Igualdad, Irene Montero, y de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, con la cercanía de los distintos procesos electorales y conforme se van descubriendo los planes de la vicepresidenta que, si bien, pasa por ser la gran esperanza del espacio de izquierdas a la izquierda del PSOE, planea diluir a Unidas Podemos dentro de su proyecto.

Belarra y Montero, en su calidad de guardianas de las esencias de Unidas Podemos, tan falto ya de esencias desde que Pablo Iglesias decidiese dilapidarlas y retirarse (¿a tiempo?) juegan su papel: tratar de evitar que Unidas Podemos pierda la hegemonía dentro de ese espacio de izquierdas, pero se están encontrando con que son ya varios de sus compañeros de formación los que piensan que Unidas Podemos es un proyecto agotado y que requiere de renovación y puesta a punto para seguir vivo.

Parte de UP se alinea con Belarra y Montero, agitados, desde la sombra, por un Pablo Iglesias que se fue, pero no ha dejado de estar presente en las oraciones y hasta en las maldiciones de buena parte de la parroquia podemita. Otra parte , no menos importante, está dispuesta no sólo a dejarse dirigir por Yolanda Díaz, sino a remar en la dirección que ella ordene, aunque eso vaya en contra de los intereses de Unidas Podemos, porque no corren tiempos de asaltar los cielos, sino de buscar cobijo por si la tormenta arrecia.

 

Aseguran a EsDiario fuentes de la formación morada, partidarias del viraje que disponga Yolanda Díaz, que “si el proyecto tiene que reinventarse, se reinventa, pero lo que está claro es que no se atisba mejor cartel electoral que Yolanda en este momento, porque no lo hay… no nos engañemos”. Mientras, los que se resisten a que Díaz diluya a Unidas Podemos, detallan la lista de la legislación “descafeinada” en que ha devenido aquel pacto de Gobierno con el que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias pusieron los cimientos al primer gobierno de coalición en España, mientras sellaban el acuerdo con un abrazo.

En primer lugar, sitúan la Reforma Laboral, la gran obra de la vicepresidenta Díaz, pero acontinuación colocan la Ley de Vivienda, que ha acabado siendo opcional o, en el peor de los casos, la Reforma Fiscal que ya no va a ver la luz. Y todo ello con la aceptación e, incluso, la complicidad de la propia Yolanda Díaz.

Se refieren con disgusto, por ejemplo, al último episodio: el anuncio del Presidente Sánchez de que España empezaría a enviar armas para su defensa a los ucranianos, anuncio aplaudido por Díaz, mientras Montero, Belarra y Garzón se cruzaban de brazos, para manifestar su desacuerdo, que argumentaba posteriormente en el turno de palabra el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique. Los partidarios de Yolanda Díaz replican que, si bien hay algo de cierto en todo el cuaderno de quejas de los detractores, estos no han tenido en cuenta la coyuntura:la pandemia, la tormenta

Frenazos de la economía 

Filomena, la erupción del volcán, la crisis energética y ahora, como colofón, la guerra en Ucrania, que frena el ritmo de crecimiento y las expectativas de cualquier economía de la zona euro. Sea por eso o no, lo cierto es que Díaz no va a provocar un conflicto ni poner al borde de la ruptura al gobierno de coalición.

La vicepresidenta asegura a los suyos que hay tiempo para todo, menos para presentarse a las elecciones en Andalucía, les traslada su convicción de que Sánchez no adelantará las elecciones generales aprovechando el momento de zozobra del PP y que el banco de pruebas serán las municipales y autonómicas del 2023, pero que, casi con toda seguridad, las generales serán después, apurando la legislatura y las opciones de fortalecer la marca que aún está por nacer, pero que amenaza con ser el disolvente de Podemos.