Rufián se pasa de macarra en el Congreso y Ana Pastor lo manda a la calle

Tras dos llamadas al orden, más algunas reconvenciones previas fuera de las sesiones, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha expulsado al diputado de ERC, Gabriel Rufián, harta de sus insultos y salidas de tono, durante la sesión de control de este miércoles. En esta oportunidad, el centro de los ataques del parlamentario republicano ha sido el ministro José Borrell, al que tachó de “indigno y hooligan”.

Estaba claro que Rufián le tenía ganas al titular de Exteriores, pues enseguida abandonó la pregunta que le había formulado, relativa a su valoración sobre la gestión del Ministerio.

VÍDEO| @anapastorjulian le pide a @gabrielrufian que abandone el hemiciclo, aquí podéis ver la secuencia⤵ ▶https://t.co/897gn9dxri #ESPJusticia pic.twitter.com/8xYBiVQi77

— Espejo Público (@EspejoPublico) 21 de noviembre de 2018

Borrell le vaciló un poco, aclarándole que “como a usted le interesa la relación con Flandes, la relación con Bélgica también es muy buena”, alusiva a las tensiones nacionalistas en ese país y la afinidad del separatismo catalán con el flamenco. Y a partir de ahí, Rufián estalló y dejó salir su lado más macarra.

“Usted es el ministro más indigno de la historia de la democracia española y los ha habido muy indignos. Usted no es un ministro, usted es un hooligan, es un militante de Sociedad Civil Catalana, una vergüenza para su grupo parlamentario ya que es una organización de extrema derecha”. Y desatiendo las llamadas al orden de la presidenta, aún continuó: “Vergüenza le debería dar decir que compite con nosotros cuando maneja una presupuesto de 1.500 millones de euros. Y vergüenza que usted se mofe de mi compañero Oriol Junqueras en un mitin del PSC”.

Pastor ya no pudo más y ordenó a Rufián abandonar el hemiciclo de inmediato, siguiéndole después sus compañeros, descontentos con la decisión de la presidenta.

Ésta reconvino con dureza luego a todo el pleno: “Después de 40 años deberíamos ser la mejor sociedad de la historia. Estamos demostrando que no utilizamos bien la palabra que nos han dado los españoles. Hay falta de respeto a la presidencia y actitudes que son impresentables. Quiero que sepan que no hay honor mayor que presidir este hemiciclo, pero no voy a permitir que cosas como han ocurrido esta mañana vuelvan a ocurrir en el hemiciclo”.