Errejón habla sin tapujos del chalet de Iglesias y Montero en Galapagar

Íñigo Errejón no ha querido hacer leña del árbol caído de Pablo Iglesias y Podemos desde que anunciara su adiós a la política tras quedar en quinta posición en las mismas Elecciones del 4M en las que Más Madrid se alzó con el papel de principal partido de la oposición, por encima de su antiguo partido y del mismísimo PSOE, impulsado por el tirón de su candidata, Mónica García.

Pero en su entorno llevan semanas trabajando para erigirse en el relevo nacional de Podemos, en un segundo intento de lograrlo, tras el inicial encabezado por él mismo y Manuela Carmena: entonces no lo lograron, pero ahora esa posibilidad parece más factible que nunca.

Tacita a tacita, Más Madrid, que llegó a presentarse como Más País en toda España, puede lograr el sorpasso de Podemos y Errejón se habrá cobrado la venganza contra su viejo amigo, con el que el fundó el partido que ahora puede terminar de enterrar con él al frente o sin él, toda vez que parece asegurado su relevo por Ione Belarra.

Un chalet en Galapagar, una tumba en Madrid

De todo ese proceso ha hablado Errejón en el documental "15M, ¿generación perdida?", cuya primera entrega proyectó Cuatro en la noche del miércoles. Y ahí no pudo resistirse a analizar el momento en el que, tal vez, todo empezó a torcerse para Iglesias: su mudanza a un chalet de lujo a Galapagar, algo que él mismo había criticado con contundencia.

La ruptura

Y ésta fue su respuesta exacta a la pregunta de la conductora del espacio, la periodista Sonsoles Ónega: "No fue una traición, pero creo que fue un error. Lo entiendo en términos personales porque la presión que en muchos casos Pablo ha tenido ha sido muy dura, pero en términos políticos fue un error que mucha gente no entendió".

Pero su mayor crítica la ubicó en 2015, cuando Podemos logró 71 diputados, no quiso apoyar al PSOE y se consumó la ruptura entre ambos amigos: "Se podría haber formado un gobierno con el PSOE o bien haber investido un gobierno socialista con nosotros como la pieza fundamental de la legislatura con 71 diputados. Se dejó pasar aquella oportunidad, en mi opinión erróneamente, y fuimos a una repetición electoral que España no quería".