Sánchez desprecia como nunca a Casado tildándole de "aperitivo de VOX"

La aprobación en el Pleno del Parlamento Europeo de la suspensión de la inmunidad a Puigdemont se ha colado en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. El apoyo de Podemos al expresidente catalán para evitar, sin éxito, que sea juzgado en España por su implicación en el procés, ha llevado a Pablo Casado a exigir, de nuevo el cese del vicepresidente del Ejecutivo, Pablo Iglesias.

Pero el líder del PP también ha repasado los muchos puntos oscuros que rodean a Sánchez, sus pactos con Bildu o la celebración del 8M el pasado año, que se ha convertido en "símbolo de sus mentiras", ya que, según Casado, "se hubieran evitado un 62% de contagios" si se hubiesen aplicado las restricciones pertinentes una semana antes. 

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 Además, a juicio del presidente popular, al drama sanitario que ha provocado la muerte de 100.000 españoles también hay que añadir un "drama social", el del paro. "En España hay 6 millones de personas que quieren trabajar y no pueden, y hay más de 4 millones de parados. Dos millones están en las colas del hambre y un millón tiene a todos los miembros de su domicilio en paro. Ni siquiera son suficientes los fondos europeos, esos que quiere repartir a dedo", ha asegurado.

Pero ante la cruda enumeración de la situación económica en España, Sánchez ha tirado de tópicos y se ha apuntado el tanto del 'podríamos estar peor'. Según el presidente, "la humanidad se ha enfrentado a la mayor pandemia de los últimos años y lo que hemos hecho ha sido lo mismo que el resto de economías: cerrar las actividades económicas".

Así, ha señalado que "nuestra dependencia del turismo ha provocado este desempleo", pero ha intentado justificar que "hemos mantenido la tasa del paro en un 15% gracias a los ERTES y a los ICOS".  "Estamos aguantando el tejido productivo de este país".

Sánchez llama a Casado "aperitivo" de Vox

Pero además, ha pedido a líder de los 'populares' que opte ya por el "camino de la moderación" en vez del de la "perdición", despreciando a Casado, instándole a que "deje de ser el aperitivo del plato fuerte" que cada miércoles viene después de él en la sesión de control, en alusión a Vox.

Un ataque, que como suele ser habitual en Sánchez viene sucedido que una petición de unidad, al asegurar que tiene "la mano tendida" al PP, para hacer una "oposición útil, con sentido de Estado, tiene que arrimar el hombro, ser útil". 

Sin embargo, Casado, que ya conoce el doble juego de Sánchez, ha denunciado que mientras "España se va a la ruina", el Ejecutivo "lo único que hace", a su juicio, "es pelearse entre sí".