| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Luis Medina.
Luis Medina.

Luis Medina y Alberto Luceño se explican en ESdiario: "¿Dónde está la estafa?"

Los empresarios desmienten las últimas noticias en las que se asegura que la Cámara de Comercio Internacional da como falso un contrato que habrían entregado al Ayuntamiento de Madrid.

| Isabel Rábago España

“¿Dónde está la estafa? ¿Dónde la mala calidad del material enviado al Ayuntamiento de Madrid? Y lo más importante, si todo ha sido cómo lo están contando, ¿por qué el ayuntamiento no nos ha denunciado? Han pasado tres años”.

Son las respuestas que me proporcionan Alberto Luceño Cerón y Luis Medina cuando me pongo en contacto con ellos. Los empresarios reaccionan así a las últimas noticias en las que se asegura que, la Cámara de Comercio Internacional da como falso un contrato que habrían entregado al Ayuntamiento de Madrid y a la Fiscalía.

Luceño se muestra tranquilo en ESdiario y convencido de que no ha realizado ninguno de los delitos que el juez y la Fiscalía le imputan y confía en la Justicia: “Se habla de estafa, de mala calidad de los materiales enviados, pero no es cierto”

Luceño es rotundo en sus declaraciones: “Eso es absolutamente falso. Lo que se ha mostrado públicamente no es un contrato. Es un acuerdo, no vinculante, ni obligatorio firmado por Luis Medina, Leno y yo.

Se trata de un acuerdo no vinculante en el que nos comprometemos a no dar información sobre el producto que estamos negociando y sobre todo para evitar que uno de los comisionistas salte a otro. Esto puede sonar muy raro para alguien que desconozca el terreno en el que nosotros nos movemos, pero no lo es. Es el uso y costumbre en este tipo de operaciones”.

Pero Luceño quiere puntualizar algo más: “Tampoco es cierto que ese documento lo tenga el Ayuntamiento. No estábamos obligados a entregarlo al Ayuntamiento, ni debía tenerlo. Es un acuerdo voluntario, no obligado y no vinculante, entre nosotros, no afecta para nada al Ayuntamiento. Lo que sí hacemos es proporcionárselo de buena fe a la Fiscalía cuando lo solicita, por eso está en el sumario del caso”.

 

Alberto Luceño al llegar a los juzgados en una de sus declaraciones.

 

El empresario madrileño se muestra tranquilo y convencido de que no ha realizado ninguno de los delitos que el juez y la Fiscalía le imputan y confía en la Justicia: “Se habla de estafa, de mala calidad de los materiales enviados, pero no es cierto. Hasta el propio fiscal lo dice en sus conclusiones”.

En los documentos firmados el Ayuntamiento muestra su acuerdo con el material recibido. Y yo insisto. Si hemos estafado, si hemos engañado con la calidad del material, ¿por qué no se nos ha denunciado a nosotros?”.

Y razón a este respecto, no les falta ya que el Ayuntamiento en aquellos días, también cerraba negocios con otros proveedores, uno de ellos la empresa Sinclair fue denunciada por el Consistorio al descubrir que podían haberles estafado: “A ellos sí les denuncian porque no están de acuerdo con lo reciben. No es nuestro caso porque el Ayuntamiento de Madrid, en todo momento, está de acuerdo con lo recibido. Sólo en el caso de los guantes hay un error entre lo recibido y lo percibido que solventamos. Eso consta en los acuerdos firmados”:

 

Sobre la falsificación de sellos internacionales es Luis Medina el que nos aclara este punto: “Esos sellos y todo lo que dicen que hemos falsificado se consiguen en el ICC (Internacional Chamber of Commerce) de Barcelona. Vas allí, pagas creo que son 70 euros más o menos y te dan una carpetita con esos documentos.

Documentos y sellos que utilizan todos los brokers europeos. Es que esto ya es de locos. Eso sí, son de hace seis años y que a lo mejor se han ido modificando, pero no son ilegales, ni los hemos falsificado”.

Tanto Luis Medina como Alberto Luceño saben que están en el foco de los medios porque es un tema que afecta al Ayuntamiento de Madrid y a un personaje mediático como es el hijo de Naty Abascal.

“En este sentido, nada de lo que se diga ya me afecta”, nos cuenta Luis, “tengo un máster y sólo me preocupo de que nada de esto salpique a mi madre y a mi hermano. Confío en la Justicia y sólo me queda esperar y aguantar”.

Medina es prudente con todo el tema judicial, pero se muestra tranquilo, confía en que podrá demostrar que no ha cometido ninguno de los delitos de los que está encausado. Sobre las acusaciones que se han vertido desde los platós de televisión también es cauto. Los que le conocen saben que cuando todo acabe tomará las medidas necesarias al respecto.

El caso de Luceño es bastante diferente. Hasta que su nombre saltase a los titulares su vida transcurría de manera plácida y anónima algo que ya no ocurre. Toda su vida y trayectoria profesional y académica, ha sido expuesta y analizada.

Se ha detallado todo su patrimonio y hasta sus coches de lujo aparcados en el garaje de su casa han visto la luz: “No, no son coches para mi uso privado. Son una flota de coches de alquiler, que se compran dentro de la legalidad y dentro de una empresa con el objeto de alquilar”.

Los coches y la "pena de telediario"

Luceño explica que hay mucha variedad de modelos, unos de lujo y otros no tanto, para alcanzar a varios segmentos de este sector e insiste en que esos vehículos que se le han atribuido como de uso privado no lo son en absoluto. “Eso también lo puedo demostrar”.

Lo cierto es que cuando los escuchas más de uno se quedaría sorprendido por la convicción y la rotundidad de sus palabras. Aseguran que pueden demostrar su inocencia, pero la cautela en estos casos es la máxima que practican. Se saben sentenciados desde los platós de televisión y desde algunos medios de comunicación, sin que sea respetada su presunción de inocencia.

Conocen que “la pena del telediario y el paseíllo a los juzgados” los acompañará el resto de sus días. Y a pesar de ello, confían en la Justicia. Luis Medina y Alberto Luceño están acusados de estafa agravada, falsedad documental, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes. El juez que les tomó declaración a principios de semana, les retiró los pasaporte y les impuso la obligación de firmar cada 15 días.