Marejada en Interior: Marlaska maniobra por la jubilación del comisario del PSOE

Tras descabezar la cúpula de la Guardia Civil tras la purga del coronel Diego Pérez de los Cobos y con la imputación judicial del director general de la Policía, Francisco Pardo, al ministro del Interior se le acaba de abrir un nuevo frente en su departamento que amenaza con volver a reactivar la guerra fría que mantienen la Policía y la Guardia Civil.

Este frente afecta de lleno a la sala de maquinas del ministerio de Fernando Grande Marlaska, y tiene como protagonista a uno de sus altos cargos más controvertidos, el comisario José Antonio Rodríguez, alias Lenin, uno de los altos mandos policiales más históricamente vinculados al PSOE.

El tuit partidista de Marlaska haciendo campaña por Illa que Interior ha borrado

Rodriguez cumple 65 años al frente Gabinete de Coordinación y Estudios del Ministerio del Interior. Pero, como ha adelantado este martes el diario El Mundo, Marlaska pretende blindarle en el cargo al que ya llegó levantando una enorme polvareda interna.

El comisario José Antonio Rodríguez, alias Lenin, junto al exsecretaria de Estado de Interior, Ana Botella.

La llegada de Marlaska a Interior a mediados de 2018 trajo consigo un fuerte malestar en un sector de la Benemérita, debido a que optó por un comisario de la Policía en lugar de un mando del instituto armado -como era tradición- para el puesto de jefe del Gabinete de Coordinación y Estudios, encuadrado dentro de la Secretaría de Estado de Seguridad.

Marlaska apostó por José Antonio Rodríguez, un comisario con un pasado vinculado al Sindicato Unificado de Policía y también con el PSOE. El puesto de jefe de Gabinete de Coordinación y Estudios es un cargo relevante por su cercanía a la gestión del día a día de la Secretaría de Estado de Seguridad, en especial por su papel de enlace'con la Policía Nacional y la Guardia Civil. Ese fue precisamente el puesto que ocupó el coronel De los Cobos durante el gobierno de Mariano Rajoy.

El comisario Rodríguez forma parte de la treintena de comparecientes citados por la comisión del Congreso de los Diputados que investigará la llamada operación Kitchen, junto al excomisario José Manuel Villarejo, o el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz.

Marlaska se ha enfrentado a quejas internas y de los partidos de la oposición por algunas decisiones relacionadas con la estructura de mando de la Guardia Civil, sobre todo tras el cese de Manuel Sánchez Corbí como jefe de la Unidad Central Operativa (UCO), tras suspender operaciones con cargo a los fondos reservados.

También, posteriormente, por apartar a Diego Pérez de los Cobos de la Comandancia de Madrid en medio de una investigación judicial sobre la relación de la manifestación del 8M con el inicio del contagio de coronavirus en Madrid.

Este último relevo en mayo de 2020 llevó a que el director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, el teniente general Laurentino Ceña, renunciara al cargo.