| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Pedro Sánchez y el Falcon
Pedro Sánchez y el Falcon

La factura del Falcon se dispara por la “fracasada” gira de Sánchez en Europa

El presidente y sus ministros han usado en lo que llevamos de marzo, al menos, 20 veces el Falcon en plena escalada de precios de los carburantes

| Miguel Centeno España

El presidente del Gobierno y una buena parte de sus ministros, han utilizado una vez más el avión oficial para recorrer media Europa y parte del continente sudamericano para participar en reuniones y actos institucionales que posicionen al Gobierno en el ámbito internacional.

Unos vuelos que se enmarcan en plena subida del precio de los carburantes, que ha dejado a miles de transportistas, ganaderos, agricultores, pescadores y taxistas al borde de la ruina, obligándoles a salir a las calles y convocar nuevas manifestaciones. Sin embargo, Sánchez mantiene sus políticas de “inacción y chulería”, tal y como denuncian desde la oposición. 

El Gobierno sigue sin reunirse con los transportistas que han convocado la huelga que lleva ya dos semanas activa, y ha decidido llevar a cabo una "gira europea” para “liderar” la bajada de precios del gas. El plan de Sánchez era que toda Europa desligase el gas y la luz en el sistema de fijación de pecios europeo, y para ello necesitaba recorrerse media Europa. Sobre todo, para convencer a los líderes de los principales países de la UE. Y de paso, sacarse una foto. 

Esa gira, trajo consigo la movilización del Falcon, el avión oficial del presidente que ya de por sí utilizaba de forma habitual. Pero en lo que llevamos del mes de marzo, Sánchez ha aumentado considerablemente el uso de este medio de transporte.

Un medio que en su momento Sánchez criticó con dureza y hasta pidió a los españoles que viajasen menos en avión o que, si era posible, no lo usasen, debido a su elevada contaminación. Sin embargo, él puede usarlo. De hecho, cuando se le pregunta a través de los canales de Transparencia, Moncloa se blinda y se niega a responder sobre cuánto contamina el avión presidencial. 

De hecho, no es el único veto del Gobierno con respecto al uso del Falcon: a principios de febrero, Moncloa se acogió a una ley franquista sobre secretos de Estado para no revelar los gastos totales que los españoles estaban pagando por el uso del avión presidencial. Un avión que, en muchas ocasiones, fue usado para acudir a mítines del PSOE durante la campaña electoral de Castilla y León.

El “alarmante” recorrido del Falcon por Europa

Si desglosamos todos los viajes de Sánchez en el Falcon durante el mes de marzo, observamos cómo se ha recorrido casi todo el continente para, en el fondo, no haber anunciado grandes actuaciones ni acuerdos europeos. 

De los primeros trayectos registrados durante el mes fueron los que transportaron al Gobierno durante la Conferencia de Presidentes en la isla de La Palma, donde movilizó en al menos tres ocasiones el Falcon, otras tres el helicóptero Superpuma y otras dos veces dos aeronaves del Estado.

Pero, en concreto en Europa, Sánchez empezó a hacer alarde de su Falcon a gran escala este 11 de marzo, cuando se reunió con el presidente francés, Emmanuel Macron. Un viaje para “reforzar” las alianzas entre ambos países y para buscar el apoyo galo a la medida propuesta por Sánchez para bajar el precio de la luz. En total, dos vuelos del Falcon que se suman a la lista. 

Solo cinco días después, el 16 de marzo, Sánchez moviliza el Falcon para ir a Eslovaquia. El motivo: una breve reunión con los dirigentes del país para buscar su apoyo europeo. Moncloa guarda silencio ante las preguntas de por qué se optó por ir en persona al país y no se buscó el apoyo de Eslovaquia mediante conferencias telemáticas. 

Al día siguiente, la “gira europea” continuó, yendo en avión oficial a Rumanía y, seguidamente, movilizando al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares en Polonia, donde se visitó a unos refugiados ucranianos en la frontera de Polonia que habían huido de la guerra.

Solo dos días después, Sánchez vuelve a coger el Falcon para acudir a Berlín donde se reunió con el canciller alemán, Olaf Scholz, para pedirle que cesara en su negativa a desligar los precios del gas y la luz. Intento que resultó fallido, aunque el viaje ya se había producido. 

El 21 de marzo, tres días después de visitar Alemania, Sánchez vuelve a Francia para reunirse con autoridades galas y belgas. Un nuevo evento en el que el presidente del Gobierno demostró su “acercamiento” y buen entendimiento con Macron como se demostró con las “virales” imágenes en las que el presidente francés abrazaba con fuerza al líder socialista. A este viaje hay que sumarle, además, la visita de Sánchez a Italia el miércoles 23 de marzo y a Bruselas este jueves 24 en el marco de la reunión de líderes de la OTAN.

En total, contando los desplazamientos de la Conferencia de Presidentes, Sánchez y sus ministros han movilizado en al menos 20 ocasiones los aviones oficiales del Estado, han aumentado, al menos, un 20% este tipo de trayectos con respecto al mes anterior y, como ha podido comprobar ESdiario, desde Moncloa se niegan a facilitar los costes de estos desplazamientos ni las cantidades de CO2 que ha contaminado el Ejecutivo estos últimos meses.