La Fiscalía traga y avala que Urkullu 'libere' etarras tras la cesión de Sánchez

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha dado por buenos siete de los ocho terceros grados concedidos por el Gobierno vasco a presos de ETA. La decisión supone respaldar el primer movimiento del Ejecutivo de Iñigo Urkullu sobre los internos de la organización terrorista desde que el pasado mes de octubre asumió las competencias en materia penitenciaria. 

El fiscal de la Audiencia designado para de revisar todos los casos, Carlos Bautista, solo ha recurrido ante el juez Central de Vigilancia Penitenciaria la excarcelación del histórico etarra 'Fiti'. El Ministerio Público considera que los otros terceros grados están bien fundados.

Fuentes jurídicas señalan que entre los motivos para solicitar que se eche para atrás la progresión  de 'Fiti'están que no ha gozado de permisos previos, que los escritos presentados no son suficientes por genéricos y que tampoco es suficiente el pago que ha realizado de la responsabilidad civil.

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Los ocho presos de ETA a los que el Gobierno vasco otorgó el tercer grado después de recibir las competencias en materia penitenciaria son José María Arregi Erostabe, Francisco José Ramada Estévez, José Ángel Lerín Sánchez, Unai Fano Aldasoro, Mikel Arrieta Llopis, Ignacio Crispín Garcés Beitia, Egoitz Coto Etxeandia y Ugaitz Pérez Sorriketa.

Cuando se conoció esta progresión, desde el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) apuntaron que "se trata de miembros de ETA orgullosos de su pasado criminal y que cuentan con todo el apoyo logístico y propagandístico de la izquierda abertzale" y solicitaron a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que revisara esta decisión autonómica. Sobre las progresiones quien tiene la última palabra es el tribunal sentenciador, que en el caso de los etarras condenados es la Audiencia Nacional.

Las condenas de 'Fiti'

La Audiencia Nacional condenó en 2002 a 'Fiti', considerado experto en explosivos de ETA, y al jefe etarra Francisco Mujika, 'Pakito', a 743 años de cárcel cada uno como cooperadores necesarios en el atentado contra un autobús militar en Zaragoza en 1987, en el que hubo dos muertos, Ángel Ramos Saavedra y Manuel Rivera Sánchez, y 28 heridos.

En 2007 'Fiti' también fue condenado a 26 años y 8 meses de cárcel por el intento de asesinato del comisario general de la Expo-92 de Sevilla, Manuel Olivencia, en 1990, mediante el envío de un paquete-bomba que terminó causando heridas a dos empleados de la organización.