La mano derecha de Mas se suelta la lengua y ajusta cuentas a Puigdemont y Torra

Toda España está pendiente de una decisión y una fecha: la de las próximas elecciones en Cataluña con las que, de momento, ha amagado Quim Torra. Mientras se espera la formación de la mesa de negociación prometida por Pedro Sánchez en pago a ERC por el apoyo a su investidura, el independentismo abiertamente dividido comienza a mover sus fichas.

El primero ha sido el expresidente, Carles Puigdemont, que ya ha trasladado en estas últimas horas a la cúpula de Junts su disposición a volver a ser el candidato de los exconvergentes a la Presidencia de la Generalitat. Nadie duda del manejo incontestable que Puigdemont mantiene en el espectro político de la antigua Convergencia.

Sin embargo, algo se mueve. Nadie sabe si verá la luz una posible alternativa al clan de Waterloo aunque lo cierto es que el entorno de Artur Mas ha lanzado a tomar la temperatura a su formación empujando a ello a su mano derecha, la excoordinadora general del PDeCAT y ahora senadora, Marta Pascal. Y que estas maniobras cuentan con un apoyo bien significativo, el del PNV.

Pascal anda estos días presentando su libro sobre el procés, prorrogado por el propio lendakari, Íñigo Urkullu. Y está aprovechando la ocasión para ajustar cuentas contra Puigdemont, que ordenó su purga y cese, y contra Torra.

Marta Pascal, el día que anunció su dimisión como líder del PDeCAT, forzada por Puigdemont.

En una entrevista en el diario del PNV, el Deia, Marta Pascal pasa sus facturas al cobro y no deja títere con cabeza contra los actuales estrategas del espacio del en otros tiempos llamado nacionalismo moderado. Un espacio que amaga con la candidatura del propio Mas en los próximos comicios autonómicos que se vaticinan en el otoño.

Pascal reconoce que Puigdemont ha anulado cualquier debate interno en Junts. "Es verdad que no se pueden hacer planteamientos distintos a la línea oficial. Por eso pido al PDeCAT que escoja entre la vía más pragmática, de suma, de paciencia y de determinación en los ideales, o si prefiere el otro viaje, el de la Crida, que prefiere la antipolítica y el bloqueo. Que analice y elija bien", explica.

Pascal se desmarca de Torra y su exigencia del referéndum de autodeterminación con este argumento: "Lo que no veo es poner encima de la mesa como chantaje el tema del referéndum como condición sine qua non porque si no, no me voy a sentar en una mesa. Si situamos el derecho a decidir como elemento de chantaje nos haremos un flaco favor"

Y prosigue ajustándo cuentas con Quim Torra de esta manera tan contundente: "me parece incompatible estar por la mañana en el asiento del Parlamento y por la tarde estar cortando carreteras".

Pascal tampoco cierra la puerta a que Artur Mas dé finalmente la batalla contra Puigdemont. "Esto es una pregunta que habría que hacer al presidente Mas. Le tengo mucho respeto y no puedo responder por él".