Lo normal tras el escrache sufrido por el expresidente del Gobierno habría sido que todos sus compañeros de partido se volcaran con él. Pero hace mucho que este PSOE no es normal.
El PSOE está descabezado, sin alma, en manos de una gestora y sin capacidad de reaccionar ante el acoso violento a uno de los suyos. La mayoría de los dirigentes socialistas han dado la espalda este miércoles al escrache y los graves insultos sufridos por el expresidente Felipe González cuando acudía a participar en una conferencia en la Universidad Autónoma de Madrid.
La conferencia, un diálogo sobre la globalización que González iba a mantener con el presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, tuvo finalmente que suspenderse cuando un centenar de jóvenes radicales-anarquistas irrumpieron en la Facultad de Derecho coreando lemas como "Fuera fascistas de la Universidad", "González terrorista", o "Felipe tienes las manos manchadas de cal viva".
Muchos de los violentos portaban máscaras, algunas con el rostro de Pedro Sánchez, y pancartas a favor de los presos de ETA.
Este último escrache contra un político en la Universidad fue recibido, sin embargo, por un sorprendente silencio y una tibia reacción en las filas del PSOE. De la dirección, tan sólo el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, mostró su apoyo a González a través de Twitter:
.@mariojimenez: La Universidad debe ser un espacio de diálogo, no uno donde los violentos impidan la libertad de expresión
— PSOE (@PSOE) 19 de octubre de 2016
Sin embargo, el ex secretario general, Pedro Sánchez, tardó más de siete horas en reaccionar aunque no citó en su referencia al escrache el nombre de Felipe González:
Tan importante como tener voz es dejar hablar y escuchar al que quiere utilizar la palabra. La universidad debe ser un espacio de diálogo.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 19 de octubre de 2016
Sí fue mucho más contundente quien fuera número dos de Sánchez, Cesar Luena, quién tuiteó el siguiente mensaje aunque también sin citar el nombre del expresidente:
Lamentable lo ocurrido en la Universidad Autónoma de Madrid. Tristeza que sea en una Universidad. Lo condeno.
— César Luena (@cesarluena) 19 de octubre de 2016
Pero lo más curioso viendo el perfil general del Twitter del PSOE es que ningún de los barones de peso del partido ni diputados con voz como Eduardo Madina se solidarizaron con González.
Es significativo que en los dos tuits citados ninguno de los dirigentes socialistas mencionan a Felipe González.
El PP se vuelca con el expresidente
La tibia actitud de los socialistas, sobre todo en las redes sociales, contrastó con las numerosas muestras de apoyo que González recibió desde las filas del PP. El más madrugador, su vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, con una velada referencia al líder de Podemos, Pablo Iglesias, incluida.
Condeno el escrache totalitario que ha sufrido Felipe González en la UAM. ¿Esto es la anunciada vuelta "a la calle a dar más caña y miedo"?
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 19 de octubre de 2016
También, el portavoz parlamentario de los populares, Rafael Hernando:
Mi condena rotunda al boicot sufrido por Felipe González. En democracia, la libertad de expresión y la tolerancia son imprescindible
— Rafael Hernando (@Rafa_Hernando) 19 de octubre de 2016
Y el parlamentario vasco, Borja Sémper:
La Universidad, ese espacio de Libertad y Respeto abierto a todos... https://t.co/qEqVl3qL7W
— Borja Sémper (@bsemper) 19 de octubre de 2016
Ciudadanos también se vuelca
También desde las filas de otras formaciones políticas se condenó el escrache a Felipe González. Por ejemplo, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera:
Nos jugamos en estos años que país queremos: la España sectaria que grita y boicotea, o la España de la libertad, la modernidad y el respeto
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 19 de octubre de 2016
O la líder de la formación naranja en Cataluña, Inés Arrimadas:
Esta es la idea que tienen algunos de democracia, libertad y respeto hacia los que piensan de manera diferente https://t.co/jHdgN3UkdH
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) 19 de octubre de 2016
Y quién mostró su verdadero rostro tras el escrache a González y Cebrián fue el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Es lógico que el grupo PRISA defienda a sus propietarios pero este nivel de manipulación hace daño al periodismo pic.twitter.com/LPsU6tPr8z
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 19 de octubre de 2016