González se lanza contra Podemos por criticar a la policía: "No merece gobernar"

Felipe González ha vuelto a reafirmarse en que Podemos no debe estar en el Gobierno. Los discursos incendiarios en defensa de Pablo Hasel y el cuestionamiento continuo por parte de la formación del sistema democrático existente les inhabilitan para sentarse en el Consejo de Ministros ya que el que no apoya a la policía frente a los violentos "no merece gobernar". 

Así, el expresidente del Gobierno, en una entrevista en El Confidencial, ha ido enmendando punto por punto todo el discurso esgrimido desde la formación morada. De hecho, ha recordado que "España está entre las 23 democracias más completas del mundo" y ha tildado de "absurdo", que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, haya asegurado que "el hecho de que un rapero vaya a la cárcel es la demostración de que falla la democracia".

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 De esta manera, también ha hecho referencia a los disturbios que se han producido en las calles a consecuencia de la entrada en prisión de Pablo Hasel y a la reacción posterior del portavoz de Podemos, Pablo Echenique, cuestionando el papel de la policía durante los altercados.

Para González, "las Fuerzas de Seguridad del Estado tienen una profesionalidad y eficiencia reconocidas internacionalmente. Por tanto, el que es incapaz de apoyar a las Fuerzas de Seguridad que nos garantizan una convivencia sin violencia no merece gobernar. Repito, no merece gobernar".

Las discrepancias en el Consejo de Ministros

Junto a ello, ha criticado el hecho que Podemos esté constantemente aireando los problemas existentes en el seno de la coalición de Gobierno, y considera que hay dos elementos clave en el funcionamiento del Ejecutivo, "la lealtad y saber conocer cómo funciona en España el Estado de derecho", en referencia al secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros, algo que, a su juicio "algunos no lo saben".

Por otro lado, González también ha hecho una defensa de la Monarquía frente al republicanismo de Podemos, ya que "las mejores democracias del mundo", son en su mayoría monarquías parlamentarias, pero considera que el debate no se encuentra en la dicotomía existente entre ambos sistemas, sino que "lo que hay detrás no es la forma de Estado, sino el derribo del 78".

Preocupado por la "crispación" y la "fractura social"

Por ello, se ha preguntado si "ellos tienen un modelo de referencia alternativo mucho mejor que el nuestro", aunque considera que "si son los que tienen como referencia, pues, en verdad, no me tranquiliza". De hecho, le "preocupa" la "creciente crispación, un creciente discurso de exclusión del otro que fractura la sociedad".

De esta manera, cree que el PSOE y PP "están obligados a sentarse en torno a una mesa para saber en qué están de acuerdo y arreglar los problemas", ya que los socios de Sánchez no quieren que "exista un proyecto de España". De hecho, "lo expresan en la tribuna del Parlamento cuando dicen que les importa un higo".