Ribera se encara con la UE y mantendrá su veto a las nucleares pese a la crisis

Teresa Ribera lleva la contraria a Bruselas, después de que el Parlamento Europeo decidiera incluir el gas y la nuclear como inversiones sostenibles como método para generar electricidad. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico no comparte la decisión tomada por la UE y considera la decisión "desafortunada" por lo que el Gobierno mantendrá su plan de ir desmantelando de forma progresiva las centrales, condenando a España a la dependencia energética ante la falta de otras alternativas más rentables.

"Creemos que el gas natural, la energía nuclear, lógicamente son soluciones de transición con las que vamos a seguir conviviendo, pero eso no significa que sean verdes. Nos parece desafortunado el acto delegado de la CE. Evidentemente, respetamos el voto del Pleno del Parlamento Europeo, pero al final nos parece que es dar por verde lo que no es", ha aseverado Ribera en una entrevista en la Radiotelevisión del Principado de Asturias.

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En ese sentido, la ministra ha valorado que la decisión se explica en el marco del contexto de emergencia energética actual y debido a que "algunos Estados miembros de la Unión Europea" están "muy focalizados a nueva inversión" en estas tecnologías. No obstante, opina que ni la nuclear ni el gas "van a dar una solución en el cortísimo plazo" a la coyuntura energética actual.

En la misma línea ya se pronunció su socio de Gobierno, Unidas Podemos que dijo meses atrás que "Europa tiene la oportunidad de reconsiderar esta decisión para evitar alejarse de la evidencia científica y la demanda social", aseguró Yolanda Díaz.

Por ello, seguirá adelante con su plan de cierre de las centrales nucleares en España, que llega hasta 2035 para acabar de forma progresiva con las cinco centrales que actualmente existe en España, pese a que desde la oposición se ha repetido una y otra vez que estos cierres condenan a nuestro país a una dependencia total del exterior, ya que la producción energética con renovables es aún insuficiente para abastecer a la población.

 "Un chantaje energético por parte de Putin"

Todo ello en un contexto internacional tremendamente preocupante, ya que existe la posibilidad de que se produzca un corte total en el suministro de gas ruso hacia Europa, lo que Ribera ha considerado "un chantaje energético por parte de Putin".

En relación con ello, ha recordado que el próximo 11 de julio se producirá un corte en el suministro del gasoducto Nord Stream 1 (que lleva gas desde Rusia hacia Alemania) debido a razones de mantenimiento, y ha hecho hincapié en que "hay una preocupación muy alta" sobre la posibilidad de que estas operaciones se alarguen más allá de lo habitual.

Por su parte, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha recordado que la Comisión Europea está reclamando a todos los Estados miembros planes de contingencia. España ya está trabajando en ello y Ribera, se reunirá la próxima semana con los agentes sociales para preparar este plan.

"En el mundo la nuclear está en auge y esperamos que España sea consciente de su necesidad para, al menos, mantener la continuidad del parque nuclear al menos 20 años más y plantearse la posibilidad futura de construir nuevos reactores"

Por todo ello, el presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), Héctor Dominguis, ha pedido al Gobierno que en la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) de 2023 se replantee el calendario de cierre de las centrales, una vez que se ha llegado a la conclusión de que "la nuclear tiene un impacto equivalente al de las renovables en el medio ambiente".

En esa línea, ha puesto de manifiesto cómo países cercanos como Francia, Bélgica, Holanda o Polonia están apostando por el futuro nuclear o retrasando su final. "En el mundo la nuclear está en auge y esperamos que España sea consciente de su necesidad para, al menos, mantener la continuidad del parque nuclear al menos 20 años más y plantearse la posibilidad futura de construir nuevos reactores", ha deseado.

Además, ha recalcado que "la estrategia energética de un país se debe planificar a décadas vista y cualquier error hipoteca a los españoles durante décadas".

Junto a él, el presidente del Foro de la Industria Nuclear Española, Ignacio Araluce,  ha pedido al Gobierno una "reflexión" tras esta decisión de la Eurocámara. "Toda Europa dice que (la nuclear) es necesaria en la transición energética" al ser una energía "conocida, que funciona bien, que no emite CO2, es competitiva y da estabilidad energética, más aún en un momento estratégico de problemas con los combustibles fósiles".