Sanchez se rinde: Rajoy e Iglesias acaban con el líder socialista más efímero

Tras un martes de vértigo y pese a un sorprendente giro en el guión previsto, el rey Felipe VI ha constatado el fracaso de los partidos políticos españoles y se ve obligado a poner fin a la legislatura. Las actuales Cortes se disolverán en los próximos días y termina la legislatura más corta y rocambolesca de la historia de España. Tras culminar su tercera ronda de consultas y tras la falta de un acuerdo que facilite la investidura del único candidato que concurría al trámite, el socialista Pedro Sánchez, el Jefe del Estado citará a los españoles de nuevo a las urnas, el próximo 26 de junio. Una decisión que se preveía tras cuatro meses de sainete político y una jornada, la de este martes, que alumbró, de forma chapucera, la última opción de que hubiera finalmente gobierno.

"En ese sentido y de acuerdo con lo expuesto el pasado 12 de abril en la convocatoria de estas consultas, Su Majestad el Rey ha comunicado al Señor Presidente del Congreso, Don Patxi López Álvarez, que no formula una propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno. Todo ello a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución", afirma el comunicado de Palacio de La Zarzuela. Tras ello, el BOE publicará el próximo 3 de mayo la convocatoria a las urnas.

De esta forma Sánchez se convierte en el principal derrotado de la breve legislatura, su liderazgo sale muy comprometido y con la amenaza de sorpasso de la inminente coalición entre Podemos e Izquierda Unida. Por contra, según reflejan todas las encuestas publicadas hasta ahora, el PP y Mariano Rajoy salen reforzados a la espera de que la aritmética electoral permita una alianza de los populares y Ciudadanos.

Cariacontecido y afrontando preguntas de los periodistas sobre su continuidad como candidato, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aseguró que había trasladado al Rey la constatación de que no dispone de apoyos suficientes para lograr desbloquear la situación de parálisis. "Ni puedo ni debo presentarme a una segunda sesión de investidura", enfatizó. Sánchez agradeció el apoyo de Ciudadanos y el último intento de Compromís. El líder socialista no asumió responsabilidades propias y acusó a Podemos de impedir "el cambio " por sus "vetos y sillones", un reproche que augura una campaña muy agria entre ambas formaciones.

Por su parte, el presidente en funciones, Mariano Rajoy, ha visto a la postre recompensada su estrategia basada en la renuncia a la investidura una vez que constató la negativa del PSOE a integrarse en una gran coalición con el PP, la propuesta que Rajoy defendió desde la misma noche electoral del 20-D.  En su comparecencia tras la audiencia con el Rey, el líder popular tachó de "difíciles" estos cuatro meses, meses que calificó de "carrusel de ocurrencias".

La última oferta del PSOE, un gobierno de Sánchez con independientes y una moción de confianza en 2018

Compromís fue el artífice del sorprendente giro que la situación política ha protagonizado este martes en los "minutos de descuento" de la legislatura. El grupo valenciano presentó al rey Felipe VI una propuesta, bautizada como Acuerdo del Prado, que abría la puerta a un gobierno de izquierdas.

Antes que su jefe de filas, había sido el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, quien abría la puerta a la alianza que hubiera podido desalojar a Mariano Rajoy de La Moncloa. "Por nosotros no va a quedar", afirmó Hernando, que mostró el acuerdo del PSOE con 27 de los 30 puntos del acuerdo presentado por Compromís. En los otros tres, los socialistas presentaban "puntualizaciones" y "matices".

Hernando, que considera que el Acuerdo del Prado es "compatible" con el pacto que el PSOE mantiene con Ciudadanos, presentó las condiciones para ese posible gobierno de izquierdas. Los socialistas exigían que sus aliados le permitieran presentar al menos dos presupuestos generales, que el gobierno fuese del PSOE con personalidades independientes, y el compromiso de Pedro Sánchez de someterse a una moción de confianza en julio de 2018.

Rivera ridiculiza la última intentona

Pero Ciudadanos no quiso que esta nueva posibilidad cobrara fuerza y explicitó de inmediato sobre la mesa su negativa a firmar un acuerdo con la izquierda y los independentistas. Tras visitar al rey Felipe VI, Albert Rivera se había mostrado convencido de que "estamos abocados lamentablemente a unas nuevas elecciones". Ni siquiera Rivera quiso calificar el llamado Acuerdo del Prado con el que fue muy escueto pero muy claro: "Tres páginas para gobernar España cuatro años entre seis partidos distintos. No hace falta decir nada más", enfatizó el líder de la formación naranja.

Poco después, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, lamentó que "por desgracia" el PSOE haya dicho "no" al Acuerdo del Prado. Según dijo en rueda de prensa en el Congreso, la propuesta de Compromís fue "un buen esfuerzo" para lograr un gobierno de coalición que le gustaría que se pudiera haber hecho realidad, pero "por desgracia" se ha encontrado con el "no" de los socialistas.

"Sánchez ha dicho demasiados 'noes'", manifestó el líder de la formación morada, apuntando que, no obstante, Podemos va a seguir "tendiendo la mano" porque "lo mejor" para España es un "gobierno de coalición" progresista.