La Marea Blanca reaparece tras 43.000 muertos... para atacar a Ayuso

Durante los Gobiernos de Esperanza  Aguirre  e Ignacio González en la Comunidad de Madrid, la Marea Blanca actuó como un ariete de la izquierda -PSOE, IU y Podemos- para tratar de desgastar al Partido Popular. Le acusaban, con datos sesgados, de favorecer a la sanidad privada en detrimento de la pública.

Sorprendentemente, en los peores meses del coronavirus en España - en los que la gestión del Gobierno de PSOE y Podemos presidido por Pedro Sánchez tuvo como resultado casi 300.000 infectados, más de 43.000 fallecidos y un colapso en los hospitales- el colectivo permaneció callado. Pero ahora, han vuelto a la carga para criticar, paradójicamente, al Partido Popular por la situación de los rebrotes en la región madrileña. Y además, dando la impresión de que echa, de nuevo, un cable a la izquierda.

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Así, la Marea Blanca en defensa de la Sanidad Pública ha pedido al Gobierno de España una inspección y auditoría "urgente" a la Comunidad de Madrid por su gestión sanitaria. Lo ha reclamado ante la Subdirección General de Cohesión y Alta Inspección del Sistema Nacional de Salud a través de una "petición urgente" de inspección y auditoría a la Comunidad de Madrid.

Esta solicitud presenta copia a la Dirección General de Ordenación Profesional y se ha hecho en relación a la situación del personal sanitario, a las listas de espera, a los rastreadores y por "la desviación de fondos públicos a entidades privadas".

Una "alarma generalizada"

Así, han afirmado que esta petición es una respuesta a la "alarma generalizada" provocada porque el Gobierno de la región "sigue empecinado" en otros objetivos "irresponsables y caóticos que afectan a los habitantes de toda la Comunidad".

Además, han apuntado que ya han denunciado anteriormente la necesidad de tener en cuenta la salud comunitaria por encima de otros fines, y que están viviendo "con horror" como se toman decisiones "peligrosas y contradictorias".

Por tanto, han señalado los parámetros que debe seguir el Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso, que pasan por el aumento de personal, la estabilidad de los recursos, la claridad operativa para todos los niveles asistenciales y la máxima dotación en Atención Primaria, así como una red de control de rastreadores "en relación al baremo de la Organización Mundial de la Salud".

Finalmente han lamentado que se siga con las "rutinas depredadoras de la Sanidad Pública", la que consideran "única capaz de garantizar la salud comunitaria".

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"Siguen haciendo peligrosamente otras inversiones, utilizando nuestra institución para seguir engordando mercados y especulación. Esto debe de cortarse por el bien de todas las personas", han concluido.